El comunicador venezolano Carlos Fraga desde hace años que trata el tema de las relaciones de pareja, intentando buscar un punto de comunión. Así, tras descubrir el libro His Needs, Her Needs del doctor Willard Harley, decidió crear una obra de humor reflexivo que entregara soluciones e hiciera un análisis de los conflictos cotidianos.

«Es una obra de humor reflexivo. La gente no sólo se ríe, también se lleva la sensación de que algo aprendió», asegura Carlos Fraga.

«Hombres, mujeres… sexos sin guerra» es el nombre de este espectáculo que se presentará el miércoles 28 de marzo, a las 20:30 horas, en el Teatro NESCAFÉ de las Artes, momento único para compartir con el llamado «parejólogo» de Venezuela las situaciones que generan conflictos en las parejas en el día a día.

Antes de llegar a nuestro país, Carlos Fraga conversó con nosotros sobre los orígenes de este show, sus expectativas con el público chileno y lo que busca entregar con esta propuesta, que desde el 2010 viene presentando en distintos lugares de su país y del mundo con mucho éxito.

– Llevas cerca de ocho años realizando este show, ¿cómo ha sido el recibimiento del público?

El resultado, para mi sorpresa, ha sido realmente un regalo, porque la gente sale fascinada y además se ríe mucho y yo creo que la risa es una verdadera autopista al corazón. Además la gente se ve muy reflejada porque hablo de cosas muy cotidianas, es típico que a mitad de función me griten: «¿dónde me pusiste la cámara?», porque hablo de cosas muy cotidianas, muy de la pareja y que además se presta para la identificación clara de lo que es el hombre y la mujer, que aunque los queramos igualar son seres distintos, con los mismos derechos, pero distintos. Ha sido una experiencia que he llevado por el mundo, afortunadamente siempre a sala llena, además la voz se corre muchísimo y de verdad ha sido un deleite hacerlo, un deleite maravilloso.

– Ahora te enfrentas al público chileno, ¿has hecho algunos cambios para adaptarlo un poco a lo que se vive en nuestro país?

No mucho, sabes, porque quiero primero sentir el contacto. Voy a estar dos días antes de la presentación y quiero ver un poco qué voy sintiendo del público, porque eso me gusta más que la posibilidad de investigar, me gusta la posibilidad de la vivencia. Como voy a estar dos días antes de la presentación, voy a ver cuál es el comportamiento del hombre y la mujer allí, y qué feedback que le va dando la gente y el ambiente donde estoy, pero seguro que le voy a hacer sus cambios.

– ¿Qué buscas provocar en las parejas después de ver este espectáculo?

Que podamos entender algo que parece muy sencillo y no lo es: que somos distintos y en la medida que aceptemos lo distintos que somos y nos podamos respetar en esa distinción, la pareja tiene mucha mayor oportunidad de desarrollarse y de funcionar. Por ejemplo, hay un aspecto fundamental en lo que llaman la conformación cerebral del individuo, hay diferencias entre el hombre y la mujer. Un aspecto fundamental del hombre es que tenemos un espacio vacío, llámese: los hombres podemos estar horas pensando en nada, cosa que a la mujer le cuesta mucho porque tiene mucha actividad neuronal y tiene muchísima actividad sináptica, entonces eso hace que los hombres podamos estar abstraídos. Entonces, el ir comprendiendo esos aspectos que son naturales en el hombre y la mujer, es lo que nos va a permitir respetarnos. Yo creo que eso logra la obra, además sencillamente es humor, entonces todos estos chistes y todas estas anécdotas empiezan a recrearse en medio de la relación como tal.

– La actriz Elba Escobar te definió como “el parejólogo de Venezuela”, ¿por qué?

Yo tengo 29 años trabajando el tema pareja como psicoterapeuta, entonces todos los programas de radio, televisión y los que yo hago, cuando se trata de un tema de parejas y de relaciones, siempre me están llamando. Yo soy así como una referencia del parejólogo venezolano, por eso ella me bautizó así.

– ¿Cómo definirías tu propuesta: stand-up, conservatorio, exposición?

Esa pregunta es complicada, porque tiene espacios de stand-up y tiene espacios de exposición, por eso la he llamado una obra de humor reflexivo. Es teatro, porque yo personifico y tengo un público en frente que está escuchando y son cosas que no están saliendo de mi experiencia personal, sino que yo narro. Es muy complicado darle un género que englobe, pero yo creo que es una obra de humor reflexivo, donde la gente no sólo se ríe sino que se lleva la sensación de que algo aprendió.

– ¿Qué se va a encontrar quien venga al Teatro NESCAFÉ de las Artes a ver «Hombres, mujeres… sexos sin guerra»?

Se van a encontrar un espacio riquísimo para verse a sí mismos, para reírse de sí mismos y sobre todo para reflexionar mucho sobre que hay mucho que cambiar, porque el problema no está en cambiar a la persona que forma tu pareja, el problema está en cambiar la relación, y eso es un poco lo que van a encontrar. Van a pasar un rato inolvidable, se los puedo garantizar.

Carlos Fraga – «Hombres, mujeres… sexos sin guerra»

Miércoles 28 de marzo – 20:30 horas
Entradas a la venta a través del sistema Ticketek, y sin cargo por servicio en boleterías del Teatro y centro de atención de la Comunidad de las Artes (Av. Providencia 1266).
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