Este jueves 18 y viernes 19, la murga uruguaya Agarrate Catalina se presentará por segunda vez en el Teatro NESCAFÉ de las Artes, con un renovado espectáculo “El fin del mundo”, ganador del Carnaval de 2006.
Ahora, la agrupación llega a nuevamente a Chile con una puesta en escena en la que las cucarachas toman el papel principal esperando el fin de la humanidad, tomando en cuenta la creencia popular y los datos científicos que dicen que esas especies sobrevivirán a cualquier catástrofe.
“Es un juego en donde nos salimos desde el punto de vista de los humanos y nos instalamos mirando el mundo desde abajo”, explica Yamandú Cardozo, director de Agarrate Catalina, compañía uruguaya con más de 10 años de historia y la más premiada de los últimos años. “Desde ahí analizamos y nos burlamos del ser humano. Nos permite ser más irónicos y tener mayor crudeza”, explica.
– «El fin del mundo» es un espectáculo con el que ganaron el Carnaval de 2006, ¿cómo lo adaptaron para esta ocasión?
El espectáculo estaba archivado y teníamos muchas ganas de volver a hacerlo. Lo de 21 de diciembre 2012 (fecha en la que se decía que se iba a acabar el mundo) fue la excusa perfecta para reeditarlo, adaptado a este mundo tan distinto y tan igual. En el espectáculo original las cucarachas aparecían en un par de momentos; esta vez, readaptamos cosas de otros años a las cucarachas, incluida la postura psicológica de los personajes. Nos enfrentamos a un montón de cosas que han cambiado, otras que no. “El fin del mundo” es el espectáculo más universal de Agarrate Catalina.
– Hablando de su música, ¿cómo es el trabajo creativo de los cuplés, en los que hablan de fútbol, política y religión, entre otras cosas?
Con mi hermano Tabaré (libretista) nos ponemos al tanto de las cosas que no están pasando por el alma. Una vez que nos ponemos en sintonía, empezamos a discutir el tratamiento estético junto a “Coco” Rivero (a cargo de la puesta en escena) y Darío Prieto (director musical) cómo vamos a encarar estos temas. Cada uno escribe por su cuenta y luego compartimos nuestros escritos. Agarramos cada una de esas “criaturas”, las destripamos y armamos algo. Si todo sale bien y el caos funciona, la creación no se reconoce individualmente. Este “Frankenstein artístico” termina teniendo una unidad muy clara, nacida de la urgencia de estar permanentemente con los radares alerta a la necesidad del grupo.
– ¿Cómo recuerdan la primera vez que estuvieron en Chile, en los Carnavales Culturales de Valparaíso 2007?
Estuvo buenísimo, siempre es un desafío cuando somos, sinceramente, desconocidos para el público. Esa noche cerraba una banda chilena de rock que no recuerdo su nombre, y la gente estaba esperando a ellos. Y les cayeron unos cara de locos, pintados cantando y haciendo humor irónico. La gente fue entendiendo a su ritmo y su tiempo, y terminó saltando, aplaudiendo y riendo, pidiéndonos otra, hicimos un par de bises.
– ¿Y qué tal su debut en el Teatro NESCAFÉ de las Artes, en noviembre pasado, con «La Comunidad»?
Ahí sí fuimos nosotros los que convocamos. No podíamos imaginar en un principio la convocatoria, y que un par de días antes estuvieran todas las localidades agotadas. Estuvo precioso, desde la llegada, de cómo estaba la gente, hasta cuando subimos al escenario y recibimos el primer aplauso. Todo eso habla de un disfrute para todos nosotros, cuanto más cantemos y más toquemos vamos a estar más felices y más gente va a compartir.
¿Qué es lo que sienten cuando tienen ese recibimiento?
Es emocionante. Andamos por ahí en lugares impensados, en los que la gente no tiene idea de lo que es una murga. Más allá de saber lo que es una murga, lo importante es entender mucho más a los uruguayos, un pueblo chiquito escondido entre gigantes, saltando para mirar hacia fuera. Hoy, por una de sus expresiones más discriminadas en un algún momento, tiene la posibilidad de hacerse conocer un pelito más, en cómo piensa el uruguayo, cómo ve al mundo y cómo es su humor. Es una de las cosas que más me emociona de la misión del arte.
– ¿Qué pueden esperar sus seguidores chilenos para los shows del 18 y 19 de abril en Santiago, y el 21 en Valparaíso?
La gente que ya ha visto a La Catalina que espere el mismo humor satírico, urticante, corrosivo, con una caricatura cruda. Si bien este espectáculo es alegre y luminoso, también trata temas de cierta oscuridad, como la guerra, la violencia y los prejuicios. Los temas están actualizados, los que fueron en noviembre verán más de la mitad de cosas nuevas. La gente que nunca nos ha visto se va a enfrentar con un género muy potente, por ser distinto, por su emisión vocal y por sus ganas desesperadas de comunicarse, que a veces traspasa el escenario.
Agarrate Catalina – “El fin del mundo”
18 y 19 de abril – 20:00 horas
Entradas desde $8.000 hasta $25.000
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Agarrate Catalina – “El fin del mundo” en Valparaíso
Domingo 21 de abril – 19:30 horas
Teatro Aula Magna Universidad Santa María de Valparaíso
Entradas entre $4.000 y $10.000 pesos. A la venta a través del sistema Ticketek.
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