Reversible - Foto: Macarena Quezada

Tatiana Molina (Reversible): “Las piernas cruzadas es lo más cultural que hay”

“A la gente le ha gustado ‘Reversible’ porque está bien escrita, bien interpretada. Te lleva a lugares insospechados con un tema súper contingente como es el machismo. Apunta a hombres y mujeres para entenderse, mirarse, con momentos que todos hemos pasado”, señala la reconocida actriz Tatiana Molina sobre su participación en este taquillero montaje que retorna por el éxito a nuestro espacio, ahora de forma presencial, con el ciclo “Somos teatro: Festival de comedias”, este sábado.

“En el caso de las mujeres les ayudará a plantearse ‘cómo pude permitir esto’, ‘cómo pude hacer esto’ (…). Hay un reconocimiento tanto de ser hombre como de ser mujer, o de quién seas, pero valorando al ser y su individualidad”, acota la actriz.

Dirigida, escrita y protagonizada por Claudia Pérez, más las actuaciones de José Luis Aguilera, Rodrigo Muñoz y por supuesto Tatiana Molina, “Reversible” regresa por tercera vez para nuevamente presentar a los hombres relegados a los quehaceres del hogar, al cuidado de los niños, así como a las profesiones humanistas, porque ahora las mujeres son las protagonistas de la política, de los negocios, de sus derechos sexuales… abusando de su rol como “sexo privilegiado”.

¿Qué pensaste cuando te ofrecieron actuar con este cambio de roles en la dinámica matrimonial?

Al principio encontré divertido e interesante el guión, el cambio de roles, pero después se transformó en algo extraño, porque dije “¿qué está pasando aquí?”, “¿por qué tanta agresión?”, “¿descalificación?”, “¿desigualdad?”. Ya no era un problema de hombre o mujer, sino de dinámica social.

¿Cómo construiste este personaje? ¿O cómo deconstruiste tu mentalidad como mujer?

Buscas en ti mismo, porque somos una mezcla de hombre y mujer (…). Fue súper grato hacerlo, porque ¡ay qué agradable hablar más fuerte!, ¡que se me escuche!, ¡que todo lo que hago sea visto como importante! (…). Lo tomé con mucho humor… pero por un rato eso sí (risas).

“No siento que ‘Reversible’ busque un objetivo, sino que cada persona tenga la libertad de interpretar (…). Es una comedia que transita por el lugar ocupado por el hombre y la mujer, lo absurdo de ciertas dinámicas”.

¿Y cómo eran los ensayos?

Nos reíamos muchísimo. En la escena del asado me reía mucho, porque con Claudia constantemente nos burlábamos de los personajes de Rodrigo y José Luis. Aparecían estos micro machismos cotidianos acentuados y les decíamos, ya no como personajes, sino como colegas, “¡cómo se siente!, ¡cómo se siente!, ¡ah!” (risas).

¿Fue difícil asimilar el lenguaje corporal de un hombre; sentarte, por ejemplo, con las piernas abiertas?

¡No me costó! ¡Era muy cómodo estar con las piernas abiertas! Las piernas cruzadas es lo más cultural que hay. Cuando una mujer cruza las piernas, culturalmente comunica que se recoge, que se tapa. Es un acto adquirido.

Parece que son actuaciones no desde la caricatura, como se asocia la comedia, sino bastante realistas.

Depende. Hay comedias y comedias. En este caso se exacerban ciertas cosas, pero podríamos haber llegado a más límites que no se cruzaron. Cuidamos por ejemplo que los hombres no se vieran afeminados o las mujeres unos camiones (…).

¿Es la idea del montaje exponer la naturalización del machismo?

Cuando creas una obra básicamente quieres hacer un espejo y decir “mírate”, “obsérvate”. No siento que “Reversible” busque un objetivo, sino que cada persona tenga la libertad de interpretar (…). Es una comedia que transita por el lugar ocupado por el hombre y la mujer, lo absurdo de ciertas dinámicas.

¿Alguna escena que a tu juicio condensa muy bien el tema de esta comedia?

Una de mis preferidas es la escena de la discusión política. Debatimos y los hombres dan su punto de vista, mientras nosotras les robamos las ideas y las decimos más fuerte (…).

50 mil personas han visto “Reversible” tras su debut en 2018. ¿Es lo dicotómico, lo absurdo de su trama, la clave del éxito?

Ha sido interesante la respuesta del público. A las mujeres menores de 30 no les parecía muy bien la obra. Les gustaba, pero no entendían cómo la gente se reía de situaciones que ellas consideran abusivas, porque las nuevas generaciones tienen muy claro el tema de sus roles y la igualdad.

¿Y con el público mayor de 30 años?

0 sea, ha sido como “¡qué nervios lo que veo!”. Muchos hombres se acercaban a preguntarme si de verdad son así, mientras algunas mujeres ponían caras de dichosas. Muchos hombres han aplaudido a rabiar (…).

Somos Teatro: Reversible

29 de enero – 21:00 horas
Evento presencial – Acceso solo con pase de movilidad habilitado
Entradas disponibles en Ticketek.cl (Descuento para socios Comunidad de las Artes)