Congreso está de regreso. Y de regreso de forma presencial tras casi dos años fuera de las pistas. “Hay una razón muy fuerte para invitar a estos conciertos: se repasan nuestros orígenes; de cómo surge esta hazaña y, al mismo tiempo, se toca una canción lanzada hace pocos días. Se abarca todo”, medita el baterista Sergio “Tilo” González, fundador de la célebre banda chilena.
Y es que desde este jueves el público puede vibrar in situ con cuatro shows en los que Congreso celebra 50 años de trayectoria al repasar parte del álbum debut homónimo (1971), hasta adelantar algunas canciones de su nueva placa, la número 21 –que incluye “La plaza de los sueños” y el recientemente lanzando “Roncanrol de los misterios”-, entre otras sorpresas.
Surgieron en 1969 en el contexto de La nueva canción chilena para después incursionar en ritmos latinoamericanos mezclados con el rock chileno. Fueron bastante visionarios, porque las fusiones no eran la tónica. ¿Por qué apostaron por ese sello sonoro?
Llegar a ese sonido no fue tan difícil, porque veníamos del rock y la psicodelia y al mismo tiempo había un movimiento muy fuerte en Latinoamérica para recuperar nuestras sonoridades; una efervescencia reflejada en los murales de la brigada Ramona Parra o grupos como el Inti y el Quila, o toda la familia Violeta Parra. Ser influenciados no fue para nada difícil (…).
Pero ustedes fueron los precursores de esta fusión.
Hay consenso de muchos críticos respecto a cómo el rock se fusionó con la música folclórica y ahí entran tres grupos: Los Jaivas, Los Blops y Congreso.
Pocas bandas duran 50 años (con cambios de integrantes incluidos). ¿Cómo Congreso ha mantenido esa cohesión que le ha valido el respeto de la escena musical a nivel nacional e internacional?
Ha sido clave el sentido de comunidad. Primero tenemos que ser muy amigos para emprender algo por tantos años y eso ya está demostrado. No somos una banda que pelea a cada rato, en que van y vuelven integrantes. Es un respeto por el otro, un cariño. Ahora, en lo musical, desde un tiempo hasta ahora está en los textos Pancho Sazo y yo en la música, más la confianza de los otros integrantes para decir “esto está muy bueno, hagámoslo”.
¿La cohesión, y por ende la vigencia del grupo, también pasa por reflejar la contingencia? Porque se sobrepusieron a la dictadura hasta el retorno de la democracia, para luego seguir hasta hoy.
Sí, claramente. No podemos desligarnos de la realidad. No podríamos vivir en una burbuja. Claro, nuestra manera de comunicarlo no va por poner normas o decir qué hacer, sino reflexionar sobre ciertas cosas. La música acompaña mucho. Y con la dictadura para qué hablar: mucha gente dice que nuestra música les salvó la vida. Es esa sensación colectiva de sentirse parte de una comunidad.
Inti Illimani, Los Jaivas o Quilapayún, al igual que Congreso, fueron referentes para toda una generación, pero entre los millennials no ha surgido una banda con estas características musicales/sociopolíticas. ¿Siguen a Congreso los millennials?
Nuestro público es transversal en cuanto a edades. Ahí hay un labor del papá, del abuelo, quienes han inculcado escuchar este tipo de música. Pero hoy se habla que no hay grupos referentes y eso es porque actualmente la sociedad desecha todo, porque hoy me gusta una cosa… pero mañana otra. Así es imposible construir una historia común.
Debe ser porque estamos en la posmodernidad, de tiempos más individualistas. En cambio Congreso surgió en la modernidad, cuando se tendía a lo colectivo, a lo social. ¿De ahí viene el nombre “Congreso”, de congregar?
Exactamente. Surgimos en años en que habían muchísimos congresos: del Partido Comunista, por la paz de Vietnam. En todo el mundo la gente se juntaba, dialogaba y debatía propuestas. Los sueños estaban a la vuelta de la esquina; de saber que las cosas podían mejorar.
El retorno
¿Qué les parece retornar a los shows presenciales tras el receso por la pandemia?
Tocar en vivo es otra cosa, porque ves las miradas del público, las energías que se cruzan. Es ver cómo han respondido cuando ya vamos por el cuarto concierto (…).
Repasarán parte del primer álbum y adelantarán otro tanto del nuevo disco, entre otros éxitos. ¿Cómo ha evolucionado la propuesta musical de Congreso?
La manera de tocar es la misma. Claro, los textos tal vez son más interesantes a nivel poético. Antes decíamos las cosas de forma muy simple, lo que era y sigue siendo muy lindo. Por eso perduran canciones como “Tus ojitos”, “El cielito de mi pieza” o “Has visto caer una lágrima”, porque son muy directas, claras. Tal vez hay un crecer respecto a la intelectualidad, pero siempre dejando que primero mande el corazón.
Congreso
2 de diciembre 21:00 Hrs / 3 de diciembre 18:45 y 22:00 Hrs / 4 de diciembre 21:00 Hrs
Evento presencial – Acceso solo con pase de movilidad habilitado
Entradas disponibles en Ticketek.cl (Descuento para socios Comunidad de las Artes)