Roberto Bravo y la música de Piazzolla: como un amor a primera vista

El próximo 19 de octubre el maestro Roberto Bravo regresará al Teatro NESCAFÉ de las Artes junto al Cuarteto Piazzolla para deleitar al público con un repertorio que reúne lo mejor de las creaciones de Astor Piazzolla, el padre del tango moderno.

Ésta será la tercera vez que Bravo y compañía presenten «Bravo Piazzolla» en nuestra sala. El espectáculo ha obtenido una gran respuesta del público -que en las dos oportunidades previas agotó las entradas- y se mantiene en continua evolución. En este sentido, Bravo asegura: «Nosotros nos damos muy bien en el escenario, disfrutamos cada nota que hacemos, y nos sentimos muy privilegiados y muy en casa en el Teatro».

El reconocido músico también destaca que el grupo cada vez está más compenetrado y explica: «vamos renovando el repertorio en cada concierto, poniendo nuevos temas». Para su próxima presentación preparan el solo de violín “Café 1930”, y “Alguien le dice al tango”, con letra de Jorge Luis Borges, entre otras canciones.

– ¿Recuerda cómo ocurrió su primer acercamiento con la música de Astor Piazzolla?

Sí, fue en los años ’80 mientras yo estaba de gira, en la casa de unos amigos en Estocolmo, me mostraron videos de uno de los conciertos de Piazzolla en Italia. Después lo escuché a él en vivo en Londres, donde yo residía.

– ¿Y qué impresión le causó la música de Piazzolla en esos primeros encuentros?

Tremendo… Fue un gran descubrimiento para mí e inmediatamente quise tocar su música, por su fuerza visceral y esa nostalgia también tremenda. Mucho tono menor (…) Así que fue como un amor a primera vista, que me ha acompañado desde entonces en lo musical y finalmente ya en forma de quinteto, que es lo que vamos a hacer ahora en el Teatro, pero al principio grabé incluso alguna pieza de Piazzolla en piano solo.

– ¿Cómo surgió la idea de hacer un espectáculo dedicado exclusivamente al repertorio de Piazzolla?

Se concretó con el descubrimiento de Rodolfo Jorquera (bandoneón) en Valparaíso y él después me presentó a su mujer, Katy Campos, que cantaba. Conocí a Nelson Arriagada (violonchelo) en el Mesón Nerudiano tocando jazz, y finalmente a Montserrat Prieto, una tremenda violinista, que ha sido un aporte maravilloso en los últimos conciertos en los que ella ya ha estado incluida en el quinteto.

– ¿Cuáles son sus canciones predilectas del repertorio de Piazzolla?

El tango “Soledad”, por ejemplo; el “Adiós Nonino”, por supuesto. La “Balada para un loco” y todas las que vamos a hacer, como “Milonga de la Anunciación (de la Operita María de Buenos Aires)”.

– Éste es un espectáculo que en el Teatro NESCAFÉ de las Artes ya han presentado en dos oportunidades previas con mucho éxito. ¿A qué atribuye usted la respuesta que el público ha tenido ante este espectáculo?

Primero por la música de Piazzolla. Eso para empezar. La música siempre va a atraer… el compositor por su calidad y por su cercanía con la gente, porque es tango contemporáneo. Y también porque los músicos que me acompañan son muy, muy talentosos y estamos muy afiatados como grupo, y vamos en cada concierto agregando obras.

– De los géneros que usted ha abarcado a lo largo de su trayectoria, ¿hay alguno en particular con el cual se sienta más cómodo?

Mira, en realidad, Piazzolla sería el number one. La música del cine number two. Y, por supuesto, mi repertorio tradicional de música clásica: Chopin, Liszt, Bach, música española y latinoamericana.