Un espectáculo exótico que mezcla las melodías y el baile flamenco con elementos de la cultura latinoamericana. Así es ‘Flamenco de ida y vuelta’, lo nuevo del premiado bailaor chileno, Pedro Fernández, quien vuelve al Teatro NESCAFÉ de las Artes el próximo 29 de octubre.
«Volver al Teatro NESCAFÉ de las Artes es un lujo. Es realmente maravilloso. Encuentro que la sintonía que se da entre el artista y la producción es de primer nivel. Es como estar en casa», menciona Pedro Fernández.
«‘Flamenco de ida y vuelta’ nace como una forma de contar al espectador qué es lo que sucede con el flamenco», cuenta Fernández. Esta nueva producción -que se estrenó en una reciente gira por Los Balcanes- destaca por la originalidad de su puesta en escena y su contenido: «habla de cuando los españoles llegaron a Sudamérica, se cubrieron de toda su idiosincrasia, vivieron mucho tiempo y regresaron a España. Ahí se formuló esta mixtura de flamenco», comenta.
– También hay parte de tu historia de vida en este proyecto…
Sí. Ideé este espectáculo basado en mi propia historia porque soy de Sudamérica y soy como el hijo de lo que es esta nueva rama del flamenco que se llama «ida y vuelta». Estudié danza española y flamenco desde aquí y además vi el folclore, la música durante mi crianza, las etapas de mi vida en la época de la dictadura, durante la Concertación; todas mis vivencias latinoamericanas han sido aquí. Entonces, qué mejor que contar este flamenco de ida y vuelta con la historia real de cómo fue todo. Es una retrospección, como volver al inicio y volver a ser niño. En ese sentido, mi espectáculo también tiene esa cosa de soñar, de invitar a soñar al público. Muchas veces abandonamos nuestros sueños por pertenecer a la sociedad, entonces necesitaba decirlo como artista y metafóricamente a través del baile.
– ¿Qué elementos latinoamericanos incluyes en ‘Flamenco de ida y vuelta’?
Coloco los ritmos que fueron insertados desde aquí en el flamenco; por ejemplo, están las peteneras que vienen de México, las vidalitas que provienen de Argentina, las guajiras que son de La Habana, Cuba… todas formas de baile y música que nacieron y se inspiraron acá, pero que pertenecen al flamenco, a este gran árbol de palos de flamenco.
– Otro elemento que incluyes en el espectáculo son letras de Violeta Parra y Eduardo Gatti. ¿Por qué escogiste a estos autores?
Porque siempre dije que quiero llevar mi sello; soy chileno. Además para mostrar y fusionar cosas porque uno nunca sabe si después esas letras empiezan a hacerse conocidas y empiezan a pertenecer al flamenco. Ese es mi ideal, o sea, qué ganas de que así como cantan tantas otras letras en el flamenco, se empiecen a incluir versos de Gatti, de Violeta, sería maravilloso.
Claro. Lo que pasa es que siempre necesito expresar y mostrar lo que necesito que la gente entienda. Entonces, siempre van de la mano en mis espectáculos otros recursos como el teatro y la danza contemporánea. Nunca me encasillo en algo, siempre estoy libre y eso pienso que es una cualidad súper buena que me dio el ser de Chile, porque nunca me estructuré en la forma de hacer algún espectáculo o de mostrar lo que yo quiero.
– ¿Tuviste algún referente proveniente de otros géneros para estructurar este proyecto?
En teatro trabajé en el desarrollo de personajes a través de Jacques Lecoq y luego la puesta en escena la hice con un diseñador de teatro que pertenece al mundo del musical donde también ve, tal como yo, que no todo es negro en el flamenco; no todo es tan estructurado. Entonces le dio otros colores y otros espacios a esta nueva propuesta.
– ¿Quién te acompañará esta vez sobre el escenario?
Para nuestra presentación en el Teatro NESCAFÉ de las Artes estaré al baile con Mariana Galarza, Carla Fierro y Liza Fernández, más la actriz Arlette Ibarra, la cantaora Ángela Fernández y los músicos Cristian Soto (guitarra), Katia Miric (violín) y Jorge Fernández (percusión).
– Eres un bailaor joven y quienes te acompañan también lo son. ¿Cómo ves el interés de las nuevas generaciones por el flamenco?
En España trabajé en esta propuesta con personajes, bailarines y figuras de otros ballets y son personas que se han creado con la disciplina y el compromiso, valores que hoy muy pocos jóvenes están teniendo a la hora de enfrentarse a la danza. Siento que aquí en Chile ha sido difícil que estos conceptos, aplicados a este estilo de baile, se logren. Son muy pocos los que llegan a tener un buen nivel y, en general, siempre abdican. Esto lo vemos siempre en la academia, con los alumnos. Cada vez salen menos exponentes del flamenco en Chile y eso tiene que ver también con algo cultural. Quizás no les alcanza el tiempo, el dinero, no sé… hay algo que está gatillando que no se genere nueva sangre.
– El próximo 29 de octubre regresas al Teatro NESCAFÉ de las Artes, donde ya te has presentado con éxito en varias ocasiones. ¿Qué es para ti volver a este escenario?
Un lujo. Es realmente maravilloso. Encuentro que la sintonía que se da entre el artista y la producción es de primer nivel. Siento que en Chile hay muy pocos espacios que te dan este beneplácito y realmente aquí es como estar en casa. Siento un gran apoyo, hay un gran staff detrás de este flamenco, lo que me ayuda a comunicar lo que quiero hacer: crear nuevas audiencias para el flamenco y que la gente entienda por qué uno ama esto. Además, gracias al Teatro NESCAFÉ de las Artes tuve la suerte de tener un premio Altazor como mejor bailarín.
– ¿Por qué el público tiene que venir a ver ‘Flamenco de ida y vuelta’?
Porque lo que estoy mostrando es exótico, único, una mixtura entre una historia que sucedió acá en Chile y que está contada por la danza española, el flamenco, y eso lo hace súper atractivo y poco visto. Lo que más me gusta plasmar es mi sello chileno, cosa que realmente me ha abierto muchas puertas. En ningún caso quiero parecer un español más; al contrario, uso el flamenco como lenguaje emocional, pero con mi propia historia.
Pedro Fernández – ‘Flamenco de ida y vuelta’
Miércoles 29 de octubre – 20:30 horas
Venta de entradas en Ticketek y boleterías del Teatro.