El reconocido bailaor chileno Pedro Fernández Embrujo se interesó por la historia de Lota y buscó reflejar la realidad de esa ciudad en la época de la extracción de carbón y descubrió cómo las mujeres tomaron un rol fundamental en el diario vivir de sus familias, siempre desde una vereda anónima pero vital.
Artistas chilenos y españoles dan vida a un espectáculo donde se encuentran dos culturas para narrar una historia potente y llena de emociones.
Así nació el espectáculo «Lota, las mujeres del carbón», que podrás ver en el Teatro NESCAFÉ de las Artes los días 7 y 8 de agosto, a las 20:30 horas. Será una nueva cita con el artista nacional que nos ha deleitado con piezas como «Flamenco de ida y vuelta», «Lorca es flamenco» y “Zarzuela y flamenco”, entre otras.
Para Fernández, su nueva creación es un encuentro entre nuestro folclor y la danza española, en particular el flamenco, con una narración basada en canciones y textos de Violeta Parra. Montaje de cuatro actos que fue estrenado y muy bien recibido en España, y ya tiene programadas nuevas fechas para el próximo año en Madrid.
Sobre la creación y desarrollo de «Lota, las mujeres del carbón», la recepción que tuvo en España y cómo logra encajar su argumento en el presente que vive nuestro país, hablamos con el bailaor chileno Pedro Fernández Embrujo en la siguiente entrevista.
– «Lota, las mujeres del carbón» tiene la particularidad de que nació en Madrid por un encuentro casual, ¿me puedes contar cómo fue ese momento?
Yo siempre estoy metido en las asociaciones de chilenos aquí en Madrid y conocí a una chica de Lota. Me llamó la atención que fuera de allá, jamás pensé que podría venir una persona de Lota a quedarse a vivir aquí en Madrid. Le pregunté si tenía algo que ver con las minas de carbón y me dijo que su papá era de la mina, así le empecé a preguntar cómo era y, mientras me contaba, yo me asombraba de cómo era la forma y el tipo de vida, la fraternidad de la convivencia, cómo se mantenía vivo eso. Luego se cerró la mina y eso cambió, mucha gente emigró y dentro de esas migraciones estaba ella.
– ¿Cómo obtuviste los relatos de vivencias de mineros y familiares?
Gracias a ella, que me pasó varias entrevistas y documentos. Hay otra señora que también es de Lota y me comentaba que su abuelo y su papá eran mineros, así que me contó otra parte de la historia, más reciente: el cierre de la mina. Ella participó de la marcha que hicieron desde Lota a Concepción y me contaba que toda la gente les daba agua y les ofrecía comida, porque fue una marcha de los mineros y sus familias. Por eso yo acoté bastante más la historia a través del rol fundamental de la mujer, ya que gracias a ellas se perseveró tanto tiempo, si no hubiese habido una base de mujeres y hubiesen sido sólo hombres viviendo allí, no habría sido lo mismo.
– El elenco del espectáculo está integrado por artistas españoles en su mayoría, ¿cómo fue el trabajo escénico con ellos en base a la historia y el folclor de Chile?
Primero hice una audición de bailarines aquí en Madrid, en los Teatros del Canal, llegaron cerca de 50 y de ellos elegí sólo a 10 y les comenté el proyecto. Les comenté cómo vivían las mujeres en ese momento, cuál era su fuerza, como tenían una pena intensa pero aún así eran felices. Después empecé a trabajar mucho en la corporalidad chilena, que no es la misma española y yo conozco ambas, porque he vivido mucho tiempo en Chile y además bailo danza española desde muy pequeño, entonces conozco ambos cuerpos y ambas idiosincracias, que son totalmente distintas, desde cómo hablan hasta cómo se mueven. Entonces comencé temas corporales y después el manejo del pañuelo y pasos de nuestro folclor, uniéndolo a lo que yo más conozco que es la danza española y el flamenco.
– La puesta en escena cuenta también con una narración, ¿cómo fue el trabajo en este aspecto?
Yo lo quise contar con textos de Violeta Parra, porque a ella la encuentro una mujer con una carga política y emocional muy fuerte. Política porque siempre en sus canciones hay una crítica hacia el poder político. Como estaba enmarcando la historia en un período donde se estaba cerrando la mina y los trabajadores fueron manipulados de cierta manera, elegí a Violeta Parra y sus canciones para poder hacer esta narración.
– «Lota, las mujeres del carbón» se estrenó en el Centro Cultural Paco Rabal en Madrid, ¿cómo fue esa experiencia?
Me gané una residencia artística en el Centro de Danza Canal de Madrid, que es una residencia que solo algunas personas logran para estar aquí en los teatros del Canal. Así, con este proyecto creé este espectáculo que lo presenté primero en crudo ahí, como un pre-proyecto, y después la persona que programa en el Teatro Paco Rabal dijo: «yo quiero este espectáculo para que se haga el estreno acá».
– ¿Cómo fue la recepción del público español y qué crees que entrega esta obra sobre Chile?
Luego de la presentación hice un encuentro con el público, para saber qué habían visto del espectáculo y cómo lo habían recibido. Muchas personas también tenían familia de mineros, justamente de Almería, y decían «esto también sucedió aquí», parece que el mismo patrón se repite en varios lugares y lo sintieron tan suyo que puede ser Lota o puede ser aquí mismo en España. La verdad es que ellos estaban muy felices d y también les gustó escuchar canciones de Violeta Parra, pero no sólo el «Gracias a la Vida», que es mundialmente conocido, sino que otros temas potentes.
– ¿Con qué se encontrará el público que asista a las funciones de «Lota, las mujeres del carbón»?
Primero que nada, con la fuerza, la tristeza y el amor que tienen hacia su pueblo, en un espectáculo de flamenco y danza chilena. Con Ángela Fernández, una voz chilena bien particular, porque ella es chilena, sus fonemas son chilenos, pero canta flamenco. La guitarra de José Arenas es flamenca, flamenca, y sin embargo él ha cambiado y ha ido conociendo esta nueva forma musical, de hecho ha tomado parte de esta música y la ha incorporado con su toque flamenco para otras cosas. Ellos, junto a Jorge Fernández en percusiones, son los tres músicos que están en la obra. Eso lo encuentro muy bonito, es rescatable para verlo en vivo, porque es algo irreproducible. Además, la forma en que está hecho el espectáculo hace que se entienda, gracias a Cristina Hucke que es la directora teatral de la puesta en escena, porque, si bien yo tenía un guión, siempre se necesitan momentos teatrales para que se entienda la historia y ella aportó en cada etapa de la creación, para que siempre se contara la historia y nunca se dejara de entender lo que yo quería comunicar.
«Lota, las mujeres del carbón»
Martes 7 y miércoles 8 de agosto – 20:30 horas
Entradas a la venta a través del sistema Ticketek, y sin cargo por servicio en boleterías del Teatro y centro de atención de la Comunidad de las Artes (Av. Providencia 1266) con descuento para socios.
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