En un momento estelar, en plena celebración de sus 60 años de vida, el cuerpo de baile estadounidense se presentará el 11 y 12 de agosto en el Teatro NESCAFÉ de las Artes. Aquí, habla un coreógrafo ícono del siglo XX.
«Hay cosas que necesitan cambiar y creo que es casi un deber de la danza tratar de modificarlas», asegura Paul Taylor.
La revista Time lo aclamó como la máxima figura de la danza moderna, y Newsweek lo describió como el coreógrafo vivo más importante del mundo. Ha recibido centenares de premios, entre ellos un Emmy, la beca Guggenheim, la medalla nacional de las artes de Estados Unidos y el título de caballero de las artes, otorgado por el gobierno francés.
Y aunque parezca increíble, a sus 85 años el bailarín y coreógrafo estadounidense Paul Taylor sigue tan prolífico como siempre. Su célebre compañía, la Paul Taylor Dance Company, está de gira y, de hecho, el 11 y 12 de agosto se presentará en el Teatro NESCAFÉ de las Artes (20:00 horas).
«Ya no suelo acompañar a mis 18 bailarines en los viajes, pero sigo muy pendiente de todos sus pasos, apoyándolos y aportando ideas al trabajo coreográfico», comenta, a través de un contacto telefónico, el propio Paul Taylor. Añade que existen muchas expectativas con estas presentaciones. «Han pasado diez años de la última visita a Chile, en 2005. Y el paso del tiempo se nota. Hay integrantes y una energía nueva».
Un artista observador
Paul Taylor fue, antes que bailarín, un atleta. Entró a la universidad gracias a una beca deportiva y sólo se interesó en la danza cuando acompañó a un amigo a una audición. A los 22 años sorprendió a la coreógrafa Martha Graham, quien aseguró que nunca antes había visto a un hombre tan alto (mide un metro noventa) que se moviera con tanta gracia. Taylor se incorporó a la compañía de la bailarina y por siete años fue su solista. En 1955 fundó su propio cuerpo de baile y desde entonces este conjunto ha sido aplaudido por la crítica y el público internacional.
«Creo que una de las cosas que definen al arte es la visión particular que tiene el artista del mundo que lo circunda. Hay cosas que necesitan cambiar y creo que es casi un deber de la danza tratar de modificarlas. No me llamaría a mí mismo un actor político, ni un activista, pero mi trabajo es como un reflejo de las cosas que observo alrededor», comenta Taylor sobre el sello que ha marcado su elogiado trabajo coreográfico.
En el Teatro NESCAFÉ de las Artes la compañía presentará «Piazzolla Caldera», «Esplanade» y «Mercuric Tidings».
La primera obra incluye música del célebre compositor argentino: «Me inspiré en unas palabras de Neruda sobre la música de Piazzolla. Fue esa visión tan conmovedora y verdadera la que me motivó a crear», comenta Paul Taylor. El coreógrafo agrega que el nombre de esta pieza también alude «a un volcán. Para mí es una creación sumamente acrobática y energética».
«Esplanade» (1975) es con música de de J. S. Bach y «Mercuric Tidings» (1982) está inspirada en la figura del dios Mercurio, con extractos de dos sinfonías de Schubert.
«‘Esplanade’ es un hito de nuestra compañía y refleja muy bien nuestro espíritu», explica y puntualiza que «la música de Bach es una de mis grandes pasiones y vuelvo a ella una y otra vez porque, en primer lugar, una gran parte de sus composiciones fueron escritas como música de danza y sus sonidos sugieren movimientos».
Entrevista publicada el 3 de agosto de 2015 por Maureen Lennon Zaninovic en el diario El Mercurio.
Paul Taylor Dance Company
11 y 12 de agosto – 20:00 horas
Entradas a la venta en Ticketek y sin cargo por servicio en boleterías del Teatro.
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