9 razones para, el 9 del 9, ver a Leo Maslíah
Por Iván ValenzuelaEl destacado periodista Iván Valenzuela comparte nueve grandes razones para no perderse el concierto que Leo Maslíah ofrecerá el próximo 9 de septiembre junto a músicos invitados.
El destacado periodista Iván Valenzuela comparte nueve grandes razones para no perderse el concierto que Leo Maslíah ofrecerá el próximo 9 de septiembre junto a músicos invitados.
Una pena tu partida, Ricardo Larraín. No me olvido cuando me dijiste en los años de dictadura, refiriéndote a tu generación, que habían nacido al Cine como los yuyos que surgen a las orillas del camino, solos, sin referentes y así se sentían.
La historia de Meshell Ndegeocello es una historia de amor por la música. De amor y libertad. Precisamente su nombre artístico – adoptado de la lengua africana swahili- significa “libre como un pájaro”; y esa libertad la ha llevado con el tiempo a explorar más allá de su lugar de origen: la música negra.
Los caminos del humor son irreverentes e invaden el territorio del arte sin respetar jerarquías ni fronteras. El teatro, la danza, la música o la plástica suelen ser objeto de la provocativa inteligencia del sentido del humor y su bocanada de aire fresco.
A menudo son palabras opuestas si se trata de música: una popular y otra clásica, esta última a modo de sinónimo de adjetivos igual de imprecisos como docta, seria o culta. Hasta en la legislatura es posible hallar los nombres de popular y clásico como denominaciones para dos géneros musicales distintos. Pero no hay leyes ni fronteras que valgan si un artista sabe integrar esos dos universos como lo ha hecho Roberto Bravo.
Hace algún tiempo, surgió en mí el interés de producir un disco con un contenido espiritual transcendente y cuya motivación fuera acercar a las personas a un reencuentro con este aspecto de la vida, que tantas veces se olvida. Así conocí a Krishna Sambandha.
El Circo del Mundo nació en 1995 en Chile gracias a un proyecto de Jeunesse du Monde y del Cirque du Soleil, con el desafío de utilizar el circo como una herramienta de transformación social y de asistencia a los niños y a los jóvenes en riesgo.
Hace una década, cuando yo era jurado en el programa de Canal 13 “Todo es baile”, conocí a Pedro Fernández. Muy joven se presentó con su recién formada compañía Embrujo Flamenco y me causó un impacto ver tanta calidad. Tanto su agraciada figura como el cuerpo de baile que él mismo formó.
El pasado 10 de septiembre tuvimos la oportunidad de ver en el Teatro NESCAFÉ de las Artes a Fatoumata Diawara, una artista realmente excepcional. Nació en Costa Marfil en el seno de una familia proveniente de Malí y siendo sólo una niña se atrevió a soñar una vida diferente a la de sus pares y tuvo el coraje de asumir los desafíos que vienen con una decisión de tal tamaño.