Sin mar ni grandes riquezas naturales, Malí es uno de los 25 países más pobres del mundo; pero se consuela con una música maravillosa: se dice que acá nació el blues.
Uno de los mejores exponentes de la música maliense, el dúo Amadou et Mariam (“la pareja ciega de Malí”), viene a Chile, un país donde poco se sabe de Malí. Apenas por el djembé (un tambor africano muy popular hoy) y Timbuctú (símbolo de lo remoto e ignoto)… “No se conoce Malí”, nos dijo Amadou por teléfono desde París. “En muchas naciones cuando se menciona Timbuctú, no saben dónde queda”, se ríe; “pero yo he ido a Timbuctú muchas veces”.
Tiene una manera cadenciosa de hablar, como de esas personas que están impregnadas en la música. Arrastra las palabras como si pensara en otra cosa, pero termina las frases. Y a cada rato dice: “Ouais, ouais, ouais” (que es como el “yeah, yeah, yeah”, de los ingleses).
El día anterior a su presentación en Chile, Amadou cumplirá 58 años. ¿Van a celebrar en Chile? “No sé todavía dónde vamos a estar en ese momento”, comenta Amadou. “Nos presentaremos en Argentina, Colombia y Chile”.
NO ES CIEGO DE NACIMIENTO. PERDIÓ LA VISTA A LOS 16 AÑOS
Su compañera, Mariam, a los 5 años. Se conocieron en el Instituto de Jóvenes Ciegos de Bamako, la capital de Malí, que tiene un millón y medio de habitantes. “Hablamos de música, empezamos a estar con los amigos y a tocar juntos, y descubrimos que era bueno, y que nos podríamos casar. Nos comprendíamos bien”.
Por ese tiempo, Amadou, que es cuatro años mayor que Mariam, se presentaba en las noches con un grupo legendario del África Occidental: Los Embajadores del Motel de Bamako.
En 1986 se instalan en Costa de Marfil. Realizan giras por la región y en 1997 graban el CD Sou ni tilé (“Noche y día”); una de sus canciones, Je pense à toi (Pienso en ti), se transforma en un hit en las radios francesas; vende más de 100 mil ejemplares.
Empiezan a llamar la atención. El músico franco-español Manu Chao los admira y colabora con ellos en 2004 en el disco Dimanche à Bamako, que cuenta hermosos que son los domingos en la capital de Malí. Fue un éxito total. Amadou lo recuerda con cariño. “Mi canción favorita, La Réalité, es de este álbum. Es una canción que se pregunta qué es la realidad. Fue un gran encuentro el que tuvimos con Manu Chao; él amaba nuestra música y quiso ayudarnos. Permitió que muchas otras personas nos conocieran. Fue muy bello. Nos abrió muchas puertas”. En el videoclip de La Réalité el protagonista es el actor Vincent Cassel (El Cisne Negro), otro aficionado a la música de Amadou et Mariam. En YouTube se encuentra la gran versión que tocaron en Lollapalooza 2008.
Ganaron el “Grammy francés”, La Victoire de la Musique al mejor álbum del año de World Music (música del mundo). “Fue una gran alegría para nosotros después de hacer música durante tantos años”, confesó Mariam al sitio Froggy’s Delight. “Fue mucho trabajo”. Consiguieron disco de platino y dos premios de la BBC Radio 3.
“Dentro del contexto denominado música del mundo, Amadou et Mariam es uno de los grupos más exitosos. Han grabado con connotadas bandas inglesas; Manu Chao, un músico muy querido en Chile, ha colaborado con ellos como productor musical; y vienen avalados por la crítica internacional como el mejor grupo africano en la actualidad”, hace notar Irene González, directora de Programación del Teatro NESCAFÉ de las Artes. “Nos llamó mucho la atención su historia de vida y musical, una historia de amor y música que nace en el Instituto para Ciegos en Malí”.
En Twitter, @amadouetmariam avisan que están nominados en estos momentos como Mejor Acto Africano en los premios MOBO (Music of Black Origin).
LA MÚSICA DE ELLOS ES BIEN ESPECIAL, MUY BAILABLE
Amadou es un diestro guitarrista de blues al estilo de B.B. King. Habitualmente hace la primera voz, y lo acompaña Mariam. El resto, es una mezcla enorme. Fusión. A veces, evita la batería e introduce solamente percusión africana. “Tenemos una buena cantidad de djembés”. En otras oportunidades, introduce coros de niños.
Las canciones parecen medio hipnóticas, repetitivas, cercanas al trance. Amadou cuenta que en Malí la música es muy frecuente en todas las actividades: en los matrimonios, en el campo, en la caza, antes de las conferencias… “Está siempre presente. Es algo cultural y sociológico”.
Uno recuerda los cantos en los campos de algodón, los spirituals…
Hacen una interesante mezcla de tradiciones muy antiguas y ritmos modernos. Y van más lejos en su último disco, Folila, que presentarán en Santiago el 25 de octubre. (La palabra folila significa “música” en el dialecto bambara.) Grabaron las canciones dos veces. Primero, con amigos estadounidenses como Santigold, Yeah Yeah Yeahs y TV On The Radio en Nueva York. Después en Bamako con músicos africanos, con hartos djembés, marimbas y teclados. La última etapa fue mezclar ambas versiones, para lo cual recurrieron a un ejército de ingenieros y mezcladores como Kennie Takahashi, quien trabaja con el músico Danger Mouse. El resultado es notable. Basta con escuchar la participación de TV on the Radio en el tema Wily Kataso (¡y tratar de no bailar!). “Este tema se refiere a las personas que vienen a tu casa y lo encuentran todo malo, lo critican todo y dicen cosas sin importancia. Les decimos a estas personas que se vayan. Go away!”, explica Amadou en YouTube.
ES SU PRIMERA VEZ EN CHILE, PERO SÍ HAN VISITADO ARGENTINA Y BRASIL
Viven constantemente en gira. El domingo 9 de septiembre pasado culminaron Africa Express, en la que recorrieron Inglaterra en tren durante una semana con 80 artistas africanos y occidentales. En la última jornada se juntaron sobre el escenario dos de los bajistas más espectaculares del rock clásico: Paul McCartney y John Paul Jones (de Led Zeppelin).
En las paradas, realizaron una labor humanitaria visitando hospitales y escuelas.
“Africa Express es una hazaña que no debe ser subestimada”, escribió Tim Jonze en The Guardian. “En el tren y en el escenario están algunas inmensas estrellas de la música africana: la fascinante cantante Fatoumata Diawara, el guitarrista maliense Amadou y la superestrella de Senegal Baaba Maal, quien dijo en la gira que éste era el mejor proyecto en el que había participado jamás”.
—¿Le gustan los Beatles?
—¡Oh, sí! ¡Los Beatles! —y se pone a cantar—: “Don’t let me down; don’t let me down”. Cuando estuvimos en Africa Express, Paul McCartney vino a tocar con nosotros.
Es generoso con el escenario: le gusta compartirlo. (Cree en las mezclas.) Han estado con muchos de los grandes, como David Gilmour (el guitarrista de Pink Floyd, un ídolo de Amadou) y Paul Simon. En su último álbum, participan numerosos invitados, como la cantante estadounidense Santigold, Jake Shears (de Scissor Sisters), el grupo neoyorquino TV on the Radio y el cantante Bertrand Cantat.
—¿Tuvo alguna mala experiencia con un invitado?
—No, afortunadamente se ha elegido a personas que aman nuestra música. Uno se las arregla para que eso sea bueno y sea un placer.
En los últimos años han teloneado a U2 y a Coldplay. Se presentaron cuando le entregaron el anticipado Premio Nobel de la Paz a Barack Obama, y tuvieron la oportunidad de conocerlo. Participaron en la ceremonia inaugural de los dos últimos campeonatos mundiales de fútbol.
Cuando terminen esta gira van a retomar un proyecto que llaman Eclipse (Concert dans le noir), que “consiste en hacer conciertos a oscuras, sin luz, para solamente escuchar la música. Sólo se ve la música”, explica Amadou. El primero de estos recitales tuvo lugar el año pasado en el Manchester International Festival.
—¿Qué esperan de Chile?
—Espero éxito, porque a los chilenos les va a gustar mucho.
COMO EL NOVENTA POR CIENTO DE LA POBLACIÓN DE MALÍ, AMADOU ET MARIAM SON MUSULMANES
De modo que no van a probar el delicioso vino chileno. “Somos musulmanes, lo que significa que creemos en ayudar a la gente, en hacernos cargo de su sufrimiento. Les decimos a las personas que es necesario dar una mano, trabajar juntos. La vida dura sólo un corto período”, señaló Amadou.
Han colaborado en muchas obras humanitarias, como la protección de las mujeres africanas en el proyecto Raise Hope for Congo. Son embajadores del Programa Mundial de Alimentos (ONU), la agencia humanitaria más grande del mundo que lucha contra el hambre.
El mensaje está en las canciones: “La hipocresía en la política no es buena, no es buena, no la queremos. La demagogia en la política no es buena, no es buena, no la queremos. La dictadura en la política no es buena, no es buena, no la queremos. Respeto, respeto por el pueblo. Paz, paz para el pueblo” (Ce n’est pas bon).
“Cantamos para combatir el hambre en el mundo. Hacemos conferencias después de los conciertos”, dice Amadou.
—¿Es importante para ustedes?
—Sí, sí. Es muy importante, porque siempre hay que servir a algo en la vida. Por lo tanto, cuando se tiene una cierta popularidad, es necesario tratar de ayudar a los otros.
Entrevista realizada por ALEXIS JÉLDREZ y publicada en la revista CARAS.
Amadou & Mariam por primera vez en Chile
Jueves 25 de octubre 2012 – 20:30 horas
Entradas a la venta a través de Ticketek y sin recargo en boleterías del Teatro.
Me encanto, desde ahora sere seguidor de ellos, especialmente por lo que hacen fuera de la musica