En un potente concierto a sala llena, Glenn Hughes demostró la noche del 24 de agosto por qué es considerado como una de las voces más insignes del rock.
Acompañado por el guitarrista Doug Aldrich (ex Whitesnake), el cantante y bajista británico se despachó en repertorio que incluyó canciones de las bandas de las cuales ha sido parte a lo largo de sus cuatro décadas de trayectoria, como Trapeze, Black Country Communion y, por supuesto, Deep Purple.
Fotógrafo: Javier Valenzuela