Mora Godoy: «Lo que hago es absolutamente tanguero»

En 2002, «Tanguera» batió todos los récords de público y de ventas en Chile. Originalmente se iba a quedar sólo dos días, pero debió extender sus presentaciones a más de diez, todas ellas a tablero vuelto. ¿Las razones de este éxito arrollador? Una original propuesta de la gran coreógrafa argentina Mora Godoy, quien logró compilar en esta obra los grandes éxitos del tango -como «La cumparsita» y «El choclo»- junto a la elegancia y la sutileza de las técnicas clásicas.

«Nunca en mi vida pensé que se irían a vender tantas funciones y en tan poco tiempo. Las presentaciones en el Teatro Municipal de Santiago fueron un récord en mi carrera. Cuando se abrió la cortina, tras la primera noche, me puse a llorar -y es el único lugar del mundo en que me ocurrió algo así-, porque sentí muy fuerte la emoción del público chileno», señala, en un contacto telefónico, la propia Mora Godoy.

A diez años del éxito arrollador de «Tanguera», la artista está de regreso con «Amor Tango», su último trabajo que se podrá apreciar desde el 9 de agosto en el Teatro NESCAFÉ de las Artes. «No deja de ser un desafío mostrar esta obra, más aún después de que la vara quedó muy alta», dice Godoy, y agrega que ya ha montando este espectáculo, con gran éxito, en Estonia, Lituania, Rusia y China. «No tiene una historia como ‘Tanguera’, sino que más bien son números de baile que se van entrelazando: desde del tango tradicional como ‘Por una cabeza’, pasando por las milongas, la música de Piazzolla, el tango electrónico y el candombe. Hay algo de fusión y de vanguardia, pero lo que hago es absolutamente tanguero. Ése es mi mundo», aclara la artista, que además de producir y coreografiar este montaje, también lidera el cuerpo de bailarines.

Mora Godoy estudió en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de Buenos Aires y con la bailarina Olga Ferri, la misma formadora de Paloma Herrera, Julio Bocca e Iñaqui Urlezaga, entre otras importantes figuras del ballet trasandino. «Una profesora maravillosa. Su enseñanza me marcó profundamente», dice sobre el trabajo junto a Ferri. Entre 1990 y 1992 integró el Modern Jazz Ballet, y en ese período comenzó a estudiar y practicar tango con importantes maestros, como Juan Carlos Copes y Pepito Avellaneda.

«Pero uno de los episodios que más me marcaron ocurrió cuando aún estudiaba en el Teatro Colón, y escuché un ensayo de Piazzolla en vivo. Estaba en clases, y me acuerdo que me escapé, me escondí arriba -en la cazuela- y me enamoré de su música. De hecho, en ‘Amor Tango’ incluí varios temas de él».

Para este último espectáculo, además, se sumarán dos cantantes, diez bailarines y una orquesta de cuatro músicos.

-¿Cómo ve al tango hoy?

«Siento que ha evolucionado muchísimo, tanto en Argentina como en el resto del mundo. Lo que pasa hoy con el tango es que ofrece una variedad impresionante de vertientes: tradicional, candombe, electrónico… Ha crecido tanto, que hoy es una expresión muy competitiva, y eso a uno lo obliga a innovar constantemente».

-¿Cómo aborda la sensualidad en su trabajo?

«En 2002, cuando hice ‘Tanguera’, la sensualidad en escena fue absolutamente revolucionaria. En ‘Chantecler Tango’, otra de mis obras, incluí escenas de mayor alto voltaje erótico, y ‘Amor Tango’ también tiene bastante sensualidad».

-¿Le gusta explorar esa veta?

«Lo que pasa es que el tango es sensual, sexy y pasional. Agarras y abrazas a tu partenaire todo el tiempo. Es imposible evadirse de ese mundo».

COORDENADAS:
Desde el jueves 9 hasta el domingo 12 de agosto, en el Teatro NESCAFÉ de las Artes. Desde $15.000 a $40.000.

Entrevista publicada por Maureen Lennon Zaninovic en el diario El Mercurio, el domingo 29 de julio de 2012.

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