Aún recordamos con emoción el momento en el que el telón de terciopelo rojo de nuestro Teatro se abrió por primera vez. Teníamos un nudo en la garganta y las expectativas eran enormes, pero la sala llena de amigos y artistas que admiramos parecía un buen augurio. Por estos días se cumplen 9 años de ese momento en el que vimos cristalizado el sueño de toda una vida, en un lugar que tenía una larga historia que pudo haber terminado demasiado pronto.
Terminaba allí un intenso proceso de diseño, rescate patrimonial y búsqueda de un equipo que hiciera posible todo lo que imaginábamos, y comenzaba otro desafío, tan o más grande que el anterior: el de llenar de vida este espacio, para darle alma y carácter propio, con el deseo de que el público y los artistas se sintieran en casa.
Hoy, casi una década más tarde, vemos un panorama que resulta esperanzador para quienes creemos en la cultura como motor de desarrollo, pues en este tiempo no solo nuestro Teatro ha crecido, sino que más salas han abierto sus puertas, más escenarios están permanentemente activos, nuevos y grandes artistas han florecido, y las producciones teatrales hechas en Chile han evolucionado, ganando públicos, herramientas y espacios.
Pensamos que no es exagerado afirmar que las artes escénicas están atravesando un momento muy interesante en nuestro país. Hoy se discute en el Senado el Proyecto de Ley de Fomento a las Artes Escénicas y, aunque los desafíos que tenemos por delante no son menores, cada fin de semana hay decenas de opciones y propuestas de teatro, danza, música, stand up comedy y más en distintos rincones de Santiago. Desde la contundencia de un artista que se sube solo al escenario, hasta la espectacularidad de grandes producciones con elencos numerosos y recursos tecnológicos.
Si tomamos solo como referencia la programación de nuestra sala para este año, los montajes originales cobran una importancia innegable: el Ballet Teatro NESCAFÉ de las Artes, dirigido por Sara Nieto, estrenó en mayo «Del tango al bolero» y en julio una versión inédita de «Alicia en el País de las Maravillas»; también debutó en nuestro escenario el musical «John, el último día de Lennon» y ahora lo hace «Morir de amor». Los puntos en común entre estas cuatro propuestas han sido el talento que las sostiene y la cálida respuesta que han recibido del público.
En los próximos meses se vendrán otros dos estrenos: el del musical «La llamada», en una versión nacional, y la primera creación de la nueva compañía Teatro Musical NESCAFÉ de las Artes, dirigida por Maitén Montenegro, que alista una obra basada en el libro El año que nos volvimos todos un poco locos, del escritor chileno Marco Antonio de la Parra.
Celebrar estos nueve años de vida nos llena de alegría. Lo que está por venir nos llena de entusiasmo y optimismo.
Alfredo Saint-Jean Domic