“Me gustaba la estructura de un viaje como el de ‘Alicia en el país de las maravillas’ o ‘El mago de Oz’, con una niña que, al encontrarse con varios personajes, entiende esta idea de la diferencia, lo que le permite desarrollar fuerza, valor, autovaloración y autoestima para sentirse tranquila consigo misma (…)”, explica la actriz Manuela Oyarzún, autora de “Alba y los 100 pasos”, la obra de teatro musical familiar que el ciclo TEATRO NESCAFÉ ONLINE presentará vía streaming, en tiempo real, este domingo.

Y continúa: “(…) Me di cuenta, por conversaciones con el equipo y espectadores que han visto la obra, que todos alguna vez nos hemos sentido aislados, distintos; que nadie entiende como uno piensa o percibe la realidad (…). Siempre quieres ser aceptado por un grupo, una tribu, sobre todo a esa edad preadolescente en que haces concesiones para pertenecer a algo. Esa es la problemática de “Alba”, y al estar graficado en una niña albina, resulta evidente, y estéticamente atractivo, para un público infantil”.

– Según tu experiencia en la dramaturgia, ¿qué sería más difícil: escribir una obra dirigida a los adultos o una obra dirigida a los niños?

Cuando escribes pensando en adultos, el público reflexiona como uno reflexiona, porque ya tiene una elaboración del lenguaje y el discernimiento desarrollado. En cambio, cuando piensas en un niño o una niña debes ser igual de profundo, pero con imágenes e ideas simples, además de muchas preguntas, porque constantemente les rondan. La obra contiene muchas y Alba intenta responderlas al conversar con los otros personajes (…). Es a partir de las preguntas que puedes desarrollar el conocimiento y filosofar. La obra es una mixtura entre teatro y filosofía.

– ¿Y es lo mismo hablar de teatro familiar que de teatro infantil?

No es lo mismo. Esta obra es familiar, porque contiene reflexiones interesantes de abordar entre grandes y chicos. Si bien es una obra estéticamente más lúdica, colorida, y el estilo de actuación más expresivo, cercano al mono animado, los temas y la forma en que los personajes se elaboran necesitan de una contención para ser comprendidos (…). Ahora, los niños la van a entender, porque es musical, con entretenida música (…).

– ¿“Alba y los 100 pasos” quisiera cambiar el paradigma de lo que se concibe como “normal”?

No sé si busca cambiar ese paradigma, pero sí darnos cuenta cómo nos habitan los prejuicios, los cuales establecen lo que es normal. Cuando determinas eso, lo restante quieres que esté lejos de ti (…).

– Aparte de abordar la dramaturgia, fuiste coach vocal para este montaje: ¿Por qué complementar las actuaciones con el canto?

El mensaje se entrega mejor a un público de menor edad a través de la música. Todos entendemos la música, porque todos la sentimos. El teatro musical es más sensorial. Permite mayor atención, que se disfruten los mensajes, que no se hagan tan pesados (…).

– ¿Cómo ha sido la reacción del público en temporadas pasadas?

Mucha gente se nos acercaba emocionada, valorando la experiencia, porque sus hijos, hijas, se sentían más tranquilos, seguros con la idea de sentirse diferente. Una mamá fue con su niño transgénero y agradeció muchísimo, con lágrimas en los ojos (…). Si eres un niño o una niña, y te pasan cosas de cualquier índole, qué ganas de identificarte con la obra. Si te cuentan una historia solo entretenida, que se ve lejana, no te identificas. Como artistas podemos generar una importante dramaturgia de teatro familiar, tocar los temas que suponemos atingentes a nuestras niñas y niños.

– Finalmente el público infantil es bien exigente, porque si se aburre, muchas veces se queda dormido, llora o juega… y con esta nueva realidad virtual puede apagar la pantalla.

Para nosotros es un desafío el streaming live (…). Claro, es a tres cámaras y no con imagen fija, estática. Habrá movimiento. Desconozco lo que sucederá al otro lado. Será una experiencia nueva y me encantaría después saber qué pasó. Siento que la música de la obra es una fuertísima herramienta para buen efecto en los niños.

Alba y los 100 Pasos

Domingo 22 de noviembre – 17:00 horas
Streaming en vivo y en directo desde el Teatro NESCAFÉ de las Artes
Entradas disponibles en ticketek.cl (Descuento para socios Comunidad de las Artes)
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