La suya, es la historia de un argentino que creció en la Patagonia entre cassettes y radios. «No por onda, por mi edad», dice Lisandro Aristimuño (35), compositor independiente que por tercera vez desembarca en Santiago para presentar su quinto disco, «Mundo anfibio», ek mismo que fue nominado al Grammy Latino en 2012 y que contó con las colaboraciones de Ricardo Mollo (Divididos, Sumo), Hilda Lizarazu y Bom Bom Kid. «Mis ídolos…me gusta invitarlos, porque un timbre de voz es muy monótono», comenta el músico que también tuvo como cómplices a Fito Páez, Kevin Johansen y Cristóbal Repetto, entre otros, con un detalle: siempre desde la independencia, o como él prefiere llamarlo, «la autogestión».
«Fue sorprendente lo del Grammy, nunca esperé que me nominaran. Fue una felicidad porque significa que escuchan otras cosas», contó a hoyxhoy desde Buenos Aires, a días del show que presentará en el Teatro NESCAFÉ de las Artes, el próximo viernes 29 de noviembre. Aristimuño cultiva el folk desde la mezcla de sonidos electrónicos, instrumentos acústicos y arreglos oníricos y atmosféricos que lo hicieron destacar en el concierto latinoamericano. En «Mundo anfibio» frió al pop y se llevó elogios y premios, como el Carlos Gardel 2013 al «Mejor álbum de Rock Pop Alternativo», el mismo que ganó en 2010 por su cuarta producción, «Las crónicas del viento».
¿Cuánto influyó la Patagonia en tu música?
Está dentro mío, no quiero olvidarme nunca de mi origen. Ese lugar vive en la producción musical, en los silencios, en los cambios de ritmo; la Patagonia tiene distintos relieves. Es una metáfora de mi variedad de estilos.
¿Tus conclusiones tras 10 años como independiente?
La música de autogestión está llamando la atención. Internet abrió todo. Creo que hoy cada uno puede ser dueño de su propia música. Cuando haces eso, tus canciones tienen libertad, y eso se nota cuando comparas con lo comercial.
¿Te tientan mucho las disqueras multinacionales?
Disqueras y marcas también. Tuve la valentía para decirle que no a los sellos en mi segundo disco. Ahora tengo seis y me va bien por este camino… Creo que no les sirvo. Y no me niego de agrandado. Creo que no les sirve mi forma de trabajar y de pensar.
¿Cómo será el concierto en Santiago?
Voy con todo mi equipo, por primera vez. El staff es de 20 personas y en escena somos ocho, con set de cuerdas, banda e instrumentos electrónicos. Me lo imaginé así hace años y ahora recién puedo hacerlo. Estoy feliz.
Entrevista publicada por Emilio Contreras en el diario HoyxHoy.