Por Luciano Lago
William Shakespeare (1564-1616) es el más grande escritor de la lengua inglesa y uno de los más importantes de toda la historia. Al celebrar el 450º aniversario de su nacimiento, se están desarrollando diferentes actos en todo el mundo, especialmente en Gran Bretaña, partiendo en Stratford-upon-Avon su ciudad natal.
El National Theatre de Londres, uno de quienes mejor interpretan la obra del bardo de Avon, presenta este año El Rey Lear. Amor filial, ingratitud, poder, locura y vejez, todo reunido en una de las mayores tragedias de Shakespeare.
La historia se desarrolla en la céltica Britania (Britain, actual Gran Bretaña), en la época medieval. Lear, rey de Bretaña, se propone repartir sus dominios a la que mejor exprese la gratitud filial de sus tres hijas: Goneril, casada con el ambicioso Duque de Albania; Regan, esposa del cruel Duque de Cornualles, y Cordelia, la más chica, que lo ama realmente y no quiere engañarle con adulaciones. Por su parte, las hermanas más grandes hacen lo posible para quedarse con el reino con falsos halagos.
Cordelia, por no saber expresar con palabras lo mucho que siente su alma, es desheredada y repudiada por el anciano Rey Lear, por lo que se va del reino, casándose con el Rey de Francia, quien aprecia sus virtudes.
Las dos mayores se cansan pronto del viejo Rey Lear e, impulsadas por sus maridos, empiezan a encontrarle de mal carácter, de juicio poco firme, impertinente y loco. Ese desprecio causa enorme dolor a su padre, quien creía tener un refugio en el hogar de sus hijas. En una tremenda tempestad lo echan del castillo y queda abandonado en un descampado. Cordelia se entera y trata de recuperar a su padre, momento en que comienzan guerras entre reinos y la gran tragedia que lleva al final inesperado.
La obra cuenta con un elenco de excepción, con el aclamado y galardonado Simon Russell Beale descrito por el diario The Independent como “el más grande actor de teatro de su generación”. La dirección está a cargo del talentoso Sam Mendes, ganador del Oscar y Golden Globe por Belleza Americana. También dirigió varios musicales en Broadway y Londres y Skyfall, la última película de James Bond.
Un espectáculo inolvidable, que de otra manera sería imposible ver en Chile, llega hasta nosotros el 1 de junio.