“Será un concierto lleno de cercanía y emoción. Será algo bien rico”, asegura Gloria Simonetti acerca del recital que ofrecerá el 8 de octubre en nuestra sala, el cual contemplará la interpretación de sus canciones más emblemáticas y algunos temas de ‘Vuelo Infinito’, su nuevo disco.
‘Vuelo Infinito’ es el disco número 31 en la carrera de Gloria Simonetti y el público del Teatro NESCAFÉ de las Artes tendrá la oportunidad de escuchar parte de él en vivo.
Los 48 años que Gloria ha estado de manera ininterrumpida sobre los escenarios avalan su trayectoria artística y permiten apreciar a simple vista la pasión que esta cantante chilena deja plasmada siempre en sus interpretaciones.
“Cuando me inicié en el canto todo era una lucha, algo muy en contra de mi persona, por lo tanto mi canto era más bien fuerte, porque lo único que quería era que me escucharan cantar. Hoy no tengo que demostrarle nada a nadie porque la gente me quiere y me respeta. Ya no está esa lucha. Ahora sólo está la entrega”, dice confiada.
– ¿Cuáles son sus expectativas para el concierto del 8 de octubre?
Creo que va a ser un encuentro con la gente que me ha seguido durante estos 48 años de carrera artística, con quienes han escuchado mis canciones desde que partí y con los que por supuesto también quieren escuchar el que es mi trabajo discográfico número 31, ‘Vuelo Infinito’. Creo que va a haber mucha cercanía y emoción, la gente se sentirá identificada con todo este montón de canciones que han sido también parte de sus vidas, y yo lo voy a disfrutar mucho también. Será algo bien rico.
– ¿Habrá músicos invitados durante el show?
Sí, va a haber un invitado, pero no puedo decir todavía quién es. Estaré con mis músicos, el coro, y voy a cantar canciones de toda mi vida, desde las que canté al inicio, en el año ’68, hasta las de hoy. Mi invitado es lo más atípico que hay y se van a sorprender todos cuando lo vean. Es un invitado que ha sido muy importante dentro del espectro artístico de nuestro país.
– ‘Vuelo Infinito’ salió esta semana. ¿Qué nos puede contar de este nuevo álbum?
Este disco está bien entretenido y tiene un concepto distinto. Yo diría que siempre uno tiene que andar en la búsqueda de poder descubrir qué es lo que no has hecho antes y cómo dar un pasito hacia adelante con respecto a las cosas nuevas que quieres hacer. Me he acercado mucho a las nuevas generaciones, trabajo con músicos muy jóvenes y eso ha hecho que quiera volver un poco a mis raíces. Mi madre fue concertista en piano, por lo tanto siempre escuché música clásica en mi casa pero, pese a eso, era un área que no había explorado. Siempre quise ser cantante popular y eso me ayudó a ser una baladista, pero siempre conservando una cosa más clásica, desde la ópera hasta «Arriba de la Cordillera», pero todas ellas con unas progresiones armónicas muy lindas.
– Actualmente es difícil que una persona se mantenga casi 50 años en un mismo trabajo y usted está a punto de cumplir esa cantidad de tiempo sobre los escenarios. ¿Qué sensaciones produce el darse cuenta del tiempo que ha pasado?
Es muy emocionante, sobre todo en un país como éste donde tú das examen todos los años, pero nunca pasas de curso, y donde todo es muy light y desechable. Poder mantenerse constantemente sacando discos, haciendo producciones, siendo respetada por la gente, paseándose por todo Chile -porque que no estés en la tele no significa que no existas- es muy bueno. Uno sigue trabajando y estoy constantemente en contacto con la gente, la que te exige que sigas y te renueves. Yo no vivo de la historia, del recuerdo, sino de las cosas que todavía puedo hacer.
– Aún conserva la promesa de editar un disco cada dos años. ¿Cómo es llevar a cabo esa tarea hoy, en comparación con los primeros álbumes publicados
Todo ha cambiado mucho. Antes se grababa con 40 músicos en vivo y uno tenía que gritar como una desaforada porque no existía la técnica. Hoy trabajas con una mesa que te puede grabar frase por frase. La tecnología es maravillosa, pero aún así siempre vuelvo a lo más acústico porque me gusta que las cosas suenen de verdad y en eso creo que la raíz de uno es que te escuchen cantar con el menor ruido posible; que te dejen libre para que puedas expresar e interpretar.
– ¿Qué significa para usted cantar sobre el escenario del Teatro NESCAFÉ de las Artes?
Trabajar en el Teatro NESCAFÉ de las Artes es una garantía porque puedes ver a la gente, la estás sintiendo, sientes que están cerca tuyo. Sientes que estás compartiendo cosas muy de cerca con ellos. Acá se produce esa cercanía y esa calidez en donde cada uno de los que están escuchando también se siente partícipe del concierto. Eso es muy conmovedor.
– ¿Qué significa para usted la música?
Es el bastión de mi vida. He tenido varios momentos difíciles, pero siempre lo que me sostiene es la música; es la que me resarce de todas las cosas malas o difíciles de la vida, primero porque me sostiene y segundo porque me permite sentir que soy un ser vivo y que soy una persona que se emociona. Creo que tengo el deber de compartir eso y de tratar de traspasar esa emoción a una persona que vive tan vertiginosamente que no tiene la capacidad de emocionarse porque no tiene tiempo o porque no se lo permite.
Gloria Simonetti
Jueves 8 de octubre – 21 horas
Entradas a la venta en Ticketek y sin recargo en boleterías del Teatro.
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