Evocación por siempre. Un ejercicio necesario para danzar entre el pasado y el presente. La conexión intergeneracional que nos trajo la Compañía Danza en Cruz con su homenaje a Héctor Pavez Casanova, «Indio Pavez». Un inspirador montaje cargado de folclor, legado, memoria y actualidad; de una historia particular y general, … Continue Reading ››
En un divertido viaje por las plazas, los juegos, la naturaleza y el universo, «Los Patapelá» y «Babadú» nos llevaron al ritmo de la música y la alegría.
Como si fuera un genio -y a la vez figura desde arriba del escenario-, El Kanka, querido y vitoreado a más no poder, sacando melodías de aquella pecera donde se acumularon los anhelos de la audiencia.
El «Desplante» de Eduardo Guerrero fue la manifestación, en código flamenco, del valor del cuerpo: de sus luces y sombras, de su delicadeza, desarrollo y llevarlo más allá de los límites.
Como buen alquimista, usando su atanor para fusionar las risas y la ilusión, el querido «Soy Rada» nos presentó su espectáculo de humor y magia.
Como si su música hubiera estado siempre aquí, el saxofonista brasilero Leo Gandelman y su banda nos entregaron una noche cercana y magistral de jazz.
Una velada donde los tapujos volaron y nos llenamos de alegría, nostalgia, picardía y sensualidad con la maravillosa Patricia López-Menadier.
El eximio bajista regresó a nuestra sala para exhibir su nuevo material «Leve», su álbum diecienueve… ¡Música que mueve!
La célebre dupla humorística hizo su gran debut en TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES, con el público y ellos mismos dándolo todo y «a todo ritmo».
