Dulce Pontes: música que se ama

Reconocida como una de las voces más privilegiadas de la música internacional, Dulce Pontes debutará en Santiago este jueves 23 de abril. «Voy a compartir emociones con el público de Chile», promete la cantante y compositora portuguesa.

En su infinita inquietud, Dulce Pontes ha incluido en sus álbumes diversos sonidos que van más allá del fado, su “música inicial”.

Así como Pontes deja claro que no le acomoda que la relacionen sólo con el fado, también es enfática al señalar que desde sus inicios sus discos han transitado por otras veredas musicales. “Siempre he cantado otros géneros y mis discos reflexionan acerca de eso (…) me gusta la libertad y no estar encerrada dentro de un género”, asevera.

Su encuentro con el público chileno estará enmarcado en la gira Puertos de Abrigo, mismo nombre que llevará uno de los dos discos de ‘Peregrinación’, su próxima entrega y trabajo que aún no tiene fecha de salida. “Me gusta hacer las cosas un poco al revés y hace tres años que estoy con esta gira y luego grabaré los temas. ¡Terminaré el disco!”, promete a sólo días de su arribo a Santiago.

– El 23 de abril estarás dando tu primer concierto en Chile. ¿Qué expectativas tienes de tu debut en nuestro país?

No sé, siempre es una sorpresa. Estoy contenta de ir, de ir a conocer un poco porque es una visita rápida. Voy a compartir emociones con el público de Chile, a quienes no conozco, y me hace mucha ilusión, pero no creo expectativas porque nunca se sabe lo que va a ocurrir.

– ¿Quiénes te acompañarán sobre el escenario esa noche?

¡Los músicos! Iremos con Juan Carlos Cambas al piano, Amadeu Magalhães que toca varios instrumentos tradicionales del folclore portugués como el bandolín, el cavaquinho y la flauta pastoral; Davide Zaccaria en el violoncelo y Fernando Silva en la guitarra portuguesa.

– Muchos te consideran como la heredera de Amalia Rodrigues. ¿Cómo te sientes con este reconocimiento?

Bueno, yo entiendo y es muy gratificante, pero realmente Amalia ha influenciado a toda una nueva generación y ha motivado a mucha gente a apasionarse por el fado, como es mi caso. Ha sido maestra de mucha gente y sigue siendo la gran reina del fado y no lo digo con falsa modestia, sino con el corazón porque uno tiene que respetar a los maestros. Realmente me siento muy honrada con esa denominación, pero no hay heredera para ella. Lo mismo pasa con Violeta Parra, Mercedes Sosa o Edith Piaf, porque han sido personas únicas.

– Por eso mismo es que quizás no te gusta mucho que te conecten sólo con el fado. ¿No te reconoces como una fadista?

Me gusta el fado, pero siempre he cantado otros géneros y mis discos reflexionan acerca de eso. Hay muchísimo de folclore portugués que es muy variado, rico y tiene muchos ritmos diferentes y está asociado a las costumbres de los pueblos pequeños; me encanta la música clásica, me gusta componer, entonces me gusta la libertad y no estar encerrada dentro de un género y espero que por algunos años más pueda acercarme a otras culturas y experimentar otros cantos y otras formas de sentir.

– Tu debut en Chile será con ‘Peregrinación’, álbum doble donde incluirás ‘Puertos de abrigo’, tu primer trabajo en castellano. ¿Qué nos puedes contar acerca de este disco?

‘Puertos de abrigo’ describe un camino, un peregrinar que nos trasciende. Es el camino que hacemos en la vida y el disco transmite distintas emociones a través de la música y las poesías elegidas. Describe ese peregrinar que no termina nunca.

– ¿Cómo fue trabajar con un idioma distinto al tuyo?

Me fui enamorando de la música, poco a poco, desde 2009, puede ser. Fue cuando descubrí “Alfonsina y el mar” (de Ariel Ramírez) y me dije ‘¡cómo es posible que no conociera esta música!’ y me quedé ¡wow! porque trasciende el concepto de canción, es una sinfonía, así lo veo yo. Y luego, de poquito a poquito fui construyendo el repertorio y mostrándolo en vivo.

– En ‘Puertos de abrigo’ interpretas “Sólo le pido a Dios” de León Gieco, uno de los músicos que colaboró en este disco. ¿Cómo fue trabajar con él?

Sí, León está en ‘Puertos de abrigo’ y siento una gran gratitud hacia él, siempre estuvo ahí con su gran generosidad. Grabamos a distancia, ¿sabes? y ahora ¡por fin nos vamos a conocer personalmente! Es una bendición muy grande, lo mismo pasa con el folclorista Jaime Torres. Es una bendición muy grande porque los admiro muchísimo.

– En ‘Peregrinación’ incluyes poemas de Fernando Pessoa. ¿Cuál es tu relación con la poesía y por qué la eliges para hacerla parte de tus trabajos?

La poesía es fundamental. Hay temas en los que me gusta poner sonidos ancestrales, me gusta hacer eso también, pero la poesía es muy importante y junto con la música forman un matrimonio perfecto. Es magia. Me apasiono totalmente con las canciones y luego me sumerjo en ellas y me encuentro con mi forma de ser dentro de ellas.

– ¿Ha cambiado tu forma de ver la música desde ‘Lusitania’ (1992) hasta hoy? ¿Cómo sientes que has ido transitando por la música durante estos años?

Es un camino que se va construyendo, muy intuitivo, muy de destino y muy de trabajo, claro, pero también de curiosidad, nunca me quedé encerrada esperando que las cosas caigan; no, simplemente estuve atenta, con las antenas conectadas y seguí el instinto, esa cosa que se tiene de niño, esa chispa inicial, seguirla sin presuponer ni desear. Hacer las cosas porque se buscan, porque se aman.