“¡No sé qué va a pasar ahí, pero va a pasar algo maravilloso!” dice convencida la payadora chilena Cecilia Astorga acerca de ‘Palabra Hablada’, el “recital de la palabra” que la tendrá el próximo 2 de julio sobre nuestro escenario junto a su colega Rodrigo Astorga y otros cinco representantes de la tradición oral.
Cecilia Astorga y Rodrigo Núñez serán los representantes de la paya el próximo 2 de julio en ‘Palabra Hablada’, un atractivo concierto a capela.
A través de la improvisación y la declamación en décimas, Cecilia y Rodrigo ofrecerán al público 15 minutos de un entretenido juego de payas, en los que no sólo se enfrentarán en un desarrollo del lenguaje, sino que también harán participar al público para juntos concebir nuevas experiencias.
– ¿Qué es para ti ‘Palabra Hablada’?
Cecilia Astorga: Es como un arcoíris donde la voz humana va a estar ahí. Es como desnudarse y que quede sólo la voz, y la voz -más que grandes conceptos- transmite sensaciones y matices. El color de la voz es muy importante y nos reconocemos como habitantes de esta tierra por un cantito y eso va a estar ahí, tanto el matiz de la ciudad que para mí es muy llamativo y novedoso, como el más ancestral o del campo que yo creo que saca, en resumen, lo mejor del habla chilena.
– ¿Cuándo te integraste a este proyecto?
Me tocó participar de este encuentro hace varios años, en 2011. Los payadores cantamos y tocamos instrumentos, entonces fue un desafío hacerlo sin ellos, y me da la impresión de que después de esa vez, de donde salí airosa, el improvisar sin instrumentos resultó mucho más rápido y eso me motivó muchísimo, fue impactante. Estar con compañeros con los cuales no nos conocíamos, pero que cada uno tenía su recorrido hecho; encontrarnos con poetas, actores, cuentacuentos, raperos… además fue en medio de un proceso donde me reconocí como mujer dentro de un ámbito de hombres… fue muy potente.
– ¿Nos puedes adelantar algo de lo que mostrarás junto a Rodrigo Núñez el próximo 2 de julio?
La paya es improvisada y con Rodrigo vamos a hacer un juego de improvisación en contrapunto. Quizás pidamos pie forzado a la gente, eso es parte de nuestro oficio. La idea es mostrar la palabra desnuda, ese será el fuerte, el desarrollo de la comunicación de la palabra con todos los matices de nuestra lengua y las experiencias de cada uno.
– ¿Tienen con Rodrigo algún pilar que sostenga vuestra participación?
El pilar fundamental es la forma: la décima, que es la que usamos los improvisadores en la lengua nuestra y, en eso, que es como una cancha de fútbol, nos ponemos a jugar. Nos gusta mucho y tenemos gran fiato con Rodrigo en trabajar con el contrapunto, tanto de ponernos cada uno en un personaje diferente, o como nosotros mismos conversando en verso, en estas décimas.
También creo que haremos una décima de creación propia, porque cada uno tiene su estilo de poesía cantada o recitada, pero a capela. Además pedimos frases al público y con eso armamos la décima, es como un rompecabezas. Es muy lindo eso porque estás viendo la cara de la gente, escuchas las palabras y sientes cosas, y entonces uno devuelve eso, en este caso como una décima.
– ¿Cómo nació tu interés por la paya?
Pasó una combinación de todas las posibilidades y me siento afortunada por eso. Hay una herencia muy poderosa por parte de mi familia materna. Cuentan que mi abuelo fue un payador, y yo creo que hace 100 años todos eran payadores, entonces en todas las casas había una guitarra y toda la gente sabía versos y era capaz de inventarlos en el momento. Mi abuelito murió 20 años antes de que yo naciera y que naciera mi hermano, que también es payador, entonces ahí hay una herencia muy poderosa que se saltó una generación, pero que brotó de una forma tal en que yo no tuve otra alternativa que ser lo que soy ahora.
A mí me tocó ser la primera mujer en Chile que subió a payar con hombres y fue tremendo. Yo decía: «¿por qué a mí se me ocurren cosas que a ellos no?» y mis compañeros me miraban y me decían “¿cómo se te ocurrió eso?” y efectivamente es así: una mujer tiene otro mundo lingüístico, de verdad, aunque digamos las mismas cosas o simplemente no hablemos.
Palabra Hablada
Jueves 2 de julio – 21:00 horas
Entradas a la venta en Ticketek y sin cargo por servicio en boleterías del Teatro.
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