Con su debut como Lady Macbeth, en “Macbeth” de Verdi, el próximo 11 de octubre Anna Netrebko abrirá por cuarto año consecutivo la temporada de transmisiones desde el Metropolitan Opera House de Nueva York, poniendo así nuevos y potentes sellos a una carrera que en poco más de una década hoy la sitúa como la soprano más famosa del mundo. A la misma temporada volverá luego en el rol titular de “Iolanta” de Tchaikovsky.
Nacida el 18 de septiembre de 1971 en Krasnodar, Rusia, ella comenzó su andar musical en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo, limpiando pisos para costear sus estudios en el conservatorio de esa ciudad. Apoyada por el director Valery Gergiev, debutó como Susana en “Las bodas de Fígaro” en 1993, tras vencer en el Concurso Glinka. Muy pronto actuó en ese teatro en “La sonámbula”, ”La flauta mágica”, “El barbero de Sevilla” y “Lucia di Lammermoor”. Se graduó en 1995.
Participando en “Ruslan y Ludmilla”, comenzó una rica relación con la Opera de San Francisco. En 1999 debutó en la Opera de Washington cantando en “Rigoletto” y en 2000 en el Covent Garden de Londres, en “Guerra y Paz”, obra con la que también debutó en 2002 en el Met de Nueva York. Ese mismo año Filadelfia la recibió en “Capuletos y Montescos” y Salzburgo en “Don Giovanni”. En 2004 cantó “La traviata” en München y Viena, regresó a San Francisco en “La bohème” y estuvo en Salzburgo en “Guerra y Paz” y “Capuletos y Montescos”. En 2005 debutó en Los Angeles en “Romeo Julieta” y en una nueva producción de “La traviata” junto a Rolando Villazón en Salzburgo (la grabación en video hizo estallar su popularidad mundial y colmó aun más su agenda de actuaciones).
En 2006 Netrebko integró un elenco en gira del MET a Japón como Doña Ana en “Don Giovanni”. En 2007, junto al tenor mejicano Rolando Villazón, su gran pareja artística de mucho tiempo, ofreció una función de Gala por los 40 años del MET como parte del Lincoln Center, cantando partes de “La bohème”, “Manon” y “El elixir de amor”.
Tan intensa actividad sólo se interrumpió en los últimos meses de su primer embarazo, en 2008. Su maternidad no ha frenado en absoluto su intensa actividad, pues en los últimos años ha actuado en los teatros más importantes del mundo, con múltiples recitales, destacando aquél junto a al bajo Erwin Schrott y el tenor Jonas Kaufmann, en Berlín, repitiendo sus aclamados roles y agregando otros en nuevas óperas: “Anna Bolena” (Viena), “Iolanta” (Salzburgo). Participó en una innovadora puesta en escena de “La bohème” en el Festival de Salzburgo, junto al tenor Piotr Beczala, y en abril de 2013 interpretó a Tatiana en “Eugenio Onegin” en Viena.
Desde su debut en el Met en 2002 como Natasha en “Guerra y Paz”, ha participado en todas las temporadas, agregándose Zerlina en “Don Giovanni” (2003), Mimí en “La bohème” (2004, 2006 y 2010), Gilda en “Rigoletto” (2005), Norina en “Don Pasquale” (2006 y 2010), Elvira en “Los puritanos” (2006), Julieta en “Romeo y Julieta” (2007), Lucia en “Lucia di Lammermoor” (2009), Antonia y Stella en “Los cuentos de Hoffmann” (2009), más los roles titulares de “Anna Bolena” (2011) y “Manon” (2012). Con “El elixir de amor” completó una docena de óperas en el gran teatro neoyorquino, a la que siguió “Eugenio Onegin”, junto al barítono Mariusz Kwiecen, un año más tarde.
En 2006 se nacionalizó austríaca. De su relación con el bajo uruguayo Erwin Schrott, nació su hijo Tiago, en 2008.