Ángel Parra es uno de los más importantes referentes de la Nueva Canción Chilena y este 30 de octubre vuelve a nuestra sala para presentar oficialmente su nuevo trabajo, un disco en homenaje a Carlos Gardel. “El tango está en mi disco duro”, asegura.

“Me gusta el tango antiguo”, dice con seguridad el intérprete de estas 14 canciones, todas provenientes del repertorio de “el zorzal criollo”. Un trabajo que inicialmente se presentaría el año pasado, pero cuyo lanzamiento tuvo que ser postergado a causa de un cáncer que le fue diagnosticado a Parra.

“Estoy un poco mejor puesto que los médicos franceses me dejaron venir”, explica el artista, quien llegó a Chile a principios de este mes para estar presente en la inauguración del Museo Violeta Parra, un nuevo espacio para la cultura santiaguina. “Es pura felicidad que el museo esté funcionando, que esté abierto, que sea gratuito, que esté lleno todos los días, que vayan los colegios… estamos en un estado de felicidad total”, dice enfático.

En el concierto del 30 de octubre Parra estará acompañado por el cuarteto de guitarras Diapasón Porteño. «Son grandes músicos, grandes guitarristas que tendrán la oportunidad de demostrar a cuatro guitarras cómo se puede hacer una música muy, muy bella», afirma el artista.

– Durante su carrera ha publicado discos de villancicos, cuecas, boleros, ¿cómo nace ‘Mi primer tango en París’?

Son más de 60 discos los que he hecho así es que ya verá la cantidad de temas que he tocado: canción política, de amor, eróticas, para niños, etc. La idea es simplemente darme el tremendo gusto de cantar melodías y textos que estaban dentro de mi cabeza y dentro de mi cultura. El tango es algo que está en mi disco duro, como dicen ahora, y está en el recuerdo de las distintas generaciones.

– ¿Por qué escogió a Carlos Gardel como la figura principal de “Mi primer tango en París?

Primero que nada porque yo toqué en París con un anciano al que le decían “El negro Ricardo” y que fue uno de los últimos guitarristas que tuvo Carlos Gardel. Yo lo conocí cuando ya era muy viejito. Eso por una parte y, por otra, porque él se hacía acompañar por guitarristas, lo clásico. Hoy por hoy, el tango contemporáneo es un tango que va con bandoneón, con violines eléctricos; es un cambio, pero a mí me gusta el tango antiguo.

– El año pasado el lanzamiento de ‘Mi primer tango en París’ tuvo que ser suspendido debido al delicado estado de su salud. ¿Tiene esto un significado especial para usted?

Bueno, el significado que le doy es que a estas enfermedades hay que tratarlas con mucho amor y ternura, en un ambiente doméstico y familiar, donde poder apoyarse.

– ¿Qué papel ha jugado la música durante este proceso?

La música es algo muy potente, muy positivo. Yo no he dejado de cantar en estos dos años, no he dejado de escribir, han seguido saliendo mis discos en Francia y acá, y he seguido haciendo conciertos. Para mí la música ha tenido un rol formador desde muy pequeño. Nunca fui al colegio, sino que aprendí todo a través de la música popular, del canto de mi madre, de mis tíos, del folclor chileno, del latinoamericano. No tengo otra formación que esa, entonces la música puede llegar a ser un instrumento para enfrentar la vida.

– El concierto estará basado sólo en este nuevo disco o podremos escuchar más algo más de su repertorio?

Sí, pero eso ya entra en el terreno de la improvisación y de la sorpresa. Todavía no me he encontrado con ellos (con Diapasón Porteño), entonces eso va a quedar para el mismo día 30 cuando ensayemos en el Teatro.

– En los últimos años se ha presentado en distintas oportunidades en el Teatro NESCAFÉ de las Artes, ¿cómo recuerda esas experiencias?

Ustedes lo han visto, el Teatro ha estado lleno, queda gente afuera. Mi experiencia siempre ha sido diferente porque he tocado solo, con mi hijo, mi hija; algunas veces vienen invitados, otras veces no y la verdad es que es una experiencia siempre renovada y muy interesante. Es muy bonito. Paso todos los días a ver cómo va la cosa; hablo con los ingenieros de sonido, con el encargado de las luces. Me siento muy familiar y cercano al Teatro.

Ángel Parra y Diapasón Porteño

Viernes 30 de octubre – 21:00 horas
Entradas a la venta a través de Ticketek y sin recargo en boleterías del Teatro.
Más información aquí.