Ana Prada

Ana Prada: 5 cosas que debes saber sobre la cantautora uruguaya

Talento musical, sensibilidad y activismo confluyen en la música de Ana Prada. La cantautora uruguaya ha logrado consolidar su carrera con una genial trilogía de discos que fusiona el folclore rioplatense con sonidos contemporáneos, y ofrece un relato íntimo de las diversas etapas de su vida.

“Soy Sola” (2006), “Soy Pecadora” (2009) y “Soy Otra” (2013) dan forma a su discografía. Estos trabajos reúnen en sus hermosas melodías historias de vida, sus influencias sonoras y la esencia del folclor uruguayo, principal fuente de inspiración de sus composiciones.

Ahora esas canciones dan forma a “Otra Pecadora Sola”, un show que podrás disfrutar el próximo 28 de junio en el TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES. Será una oportunidad única para repasar las principales creaciones de esta artista nacida en Paysandú.

Revisa a continuación algunos datos que te sorprenderán de la biografía de esta talentosa cantautora de Uruguay.

Una familia llena de música

Desde su infancia Ana estuvo rodeada de canciones. Su padre era cantor y su madre profesora de literatura, por lo que libros y guitarras eran parte natural de su casa. A su vez, gracias a sus abuelos que trabajaban para Unesco, recibió un pasacassette con el que se acercó más a diversos estilos, desde grupos infantiles hasta música brasilera, pasando también por el rock.

Esto mismo provocó que su familia fuera un semillero de músicos. Los cuatro hijos de la tía paterna de Ana hicieron de este arte su oficio: Daniel, Paula, Diego y Jorge Drexler. Este último, el que mayor fama internacional ha alcanzado, ha reconocido que el padre de Ana fue para él un punto de inicio en sus conocimientos musicales. Jorge y Ana han compartido escenario en múltiples ocasiones, mostrando la complicidad que les une.

Un espíritu colaborativo

“Soy una persona que necesita trabajar con otros. Trabajar para mí misma me cuesta mucho, prefiero armar cuadros y que lo hagamos entre varios”, explicó Ana Prada a Página 12 sobre su proceso creativo. Por lo mismo el desarrollo de sus álbumes solistas ha contado con colaboraciones que le sirvieron de pilar a la hora de concretar sus ideas.

Una de las más importantes fue la española Queyi, a quien conoció cuando decidió partir a Madrid en 2007, tras lanzar su álbum debut “Soy Sola”. Junto a ella encontró una nueva forma de crear, en una etapa de consolidación que la convenció de que debía dedicarse por completo a su carrera solista. Prada también cuenta entre sus principales aliadas musicales a la cubana Yusa y las argentinas Hilda Lizarazu y Teresa Parodi, esta última un verdadero valuarte de la cultura de transandina, con la que ha alcanzado una cercana amistad y con quien incluso grabó el disco «Y que mas» en 2013.

El compromiso social

El compromiso de Ana Prada con el activismo social se intensifica a medida que avanza su carrera. Cada vez más sus letras y opiniones apuntan a la lucha por los derechos de la mujer y los niños. Así, entre otras cosas, fue parte del III Foro Internacional sobre los Derechos de las Mujeres en La Plata, Argentina, además de la campaña “Tus derechos empiezan en casa” del gobierno uruguayo y la colaboración con UNICEF América Latina y el Caribe en la propuesta cultural “Mi derecho a un sueño”.

Pero no solo eso, ya que su propia vida es ejemplo de lucha contra los prejuicios. En pareja hace varios años con la también cantante Pata Kramer, juntas tomaron la decisión de ser madres y hace poco más de un año nació su primer hijo. El sistema uruguayo aún no reconoce abiertamente a las familias homoparentales, por lo que su elección fue una señal que busca ser agente de cambio.

Una vida en el campo

Ya con una carrera solista en marcha y en los primeros pasos de la maternidad, Ana y su familia viven fuera de la ciudad. Hace casi dos años que decidieron partir de Montevideo para recalar en una área rural de la zona Canelones. Nuevos aires que acercan a Ana a su amado campo, ese que inspiró sus primeras canciones y el que no termina nunca de enseñarle.

“Entendés mucho de la naturaleza humana observando el reino animal. Es la supervivencia continua”, explica la cantautora uruguaya sobre su vida en el campo. Un cambio potente que le entrega una nueva perspectiva de la realidad, la llena de estímulos y contribuye a su manera única de interpretar la vida.

Su influencia latinoamericana

Los sonidos latinoamericanos resonaron fuerte en la niñez de Ana Prada, por lo mismo sus primeras referentes eran latinas. María Elena Walsh era su favorita, mientras que otras cantoras como María Betania, Amparo Ochoa y Chabuca Granda, también sonaban en su casa. Luego, más grande, descubrió a la venezolana Cecilia Todd. De esta forma fue ganando sus influencias y sus deseos de entrar en la música.

Otra artista dentro de su lista de imprescindibles es Mercedes Sosa, a quien define como “una condensadora del sentir y de la lucha”. Pero una de las que más la motiva, y que también era parte de la banda sonora de su infancia, es la chilena Violeta Parra, a quien admira por su forma de ser “tan profunda y tan bella, tan sencilla”. Todas son mujeres, algo que ve con un sentido de responsabilidad al elegir ese mismo camino de vida.

Ana Prada en concierto

Viernes 28 de junio – 20:30 horas
Las entradas ya están disponibles en Ticketek, y sin recargo en boleterías del Teatro y Comunidad de las Artes (Av. Providencia 1266) con descuento para socios.
Más información aquí.