Alejandro Guyot, voz de 34 Puñaladas, habla sobre su debut en Santiago

34 Puñaladas es considerado como uno de los mayores representantes del tango actual y el próximo 1 de agosto tendremos el honor de presentarlos por primera vez sobre nuestro escenario. «Me parece que será una experiencia muy enriquecedora para nosotros», asegura el vocalista Alejandro Guyot, al teléfono desde Buenos Aires.

34 puñaladas ofrecerá un único concierto en nuestra sala. La cita es el viernes 1 de agosto, a las 21:00 horas.

El grupo que completan Lucas Ferrara (guitarrón), Maximiliano Cortéz, Juan Lorenzo y Edgardo González (guitarras) debutará en Santiago con una única presentación que tiene como principal motivo la promoción de «Astiya», su más reciente disco, editado en junio de este año con el beneplácito de la crítica.

Perteneciente a la llamada Generación del ’90 junto a otras orquestas -como la Fernández Fierro y El Arranque-, 34 puñaladas es fiel representante de la nueva escena tanguera bonaerense; músicos que hicieron renacer este género, primero reflotando los viejos clásicos y luego creando sus propias composiciones.

«Todos en nuestra generación en algún momento tuvimos nuestra iniciación en la música, la poética urbana y el rock, y en algún momento nos empezamos a preguntar cuál era realmente la música que emanaba de la ciudad, cuál era la verdadera música porteña», recuerda Guyot, para luego agregar: «en esa época el tango estaba en todos lados y a la vez en ninguno; prácticamente en ningún escenario se escuchaba tango, entonces nos empezamos a acercar a esa música con una añoranza de volver a descubrir una pertenencia cultural con la ciudad».

– ¿Cuál es a tu juicio la mayor diferencia entre el tango tradicional y la propuesta que presenta 34 Puñaladas?

Creo que la diferencia está en que el tango tradicional que puedes identificar hoy como el que cantó Carlos Gardel y el que tuvo su auge en las orquestas del ’40, en la llamada «época dorada del tango», era un tango que tenía poesía y trataba de reflejar un poco la realidad de Buenos Aires en esa época. Nuestro tango, en cambio, lo que intenta hacer es ser un fiel testigo de la vida cotidiana de Buenos Aires, pero casi 80 o 90 años después. La ciudad cambió, se transformó en una metrópolis y nuestra poesía también cambió; también lo hizo nuestra música. Nuestra idea sigue siendo hacer tango, pero actualizando el lenguaje poético y musical con el que se habla de las historias que acontecen en la gran ciudad.

– ¿Cuándo toman la decisión de dejar las versiones para componer sus propias canciones?

Como grupo hemos tenido dos etapas: la primera la dedicamos a la interpretación y tuvo que ver con tratar de suplir un bache generacional porque, salvo honrosas excepciones, no tuvimos una generación inmediatamente anterior que se dedicara al tango; entonces nuestra manera de meternos en la piel del tanguero era volver a hacer tangos del ’20 y del ’30 y de los grandes poetas y compositores. En algún momento, cuando consideramos que aprendimos los recursos estilísticos del tango, dijimos: ‘bueno, ahora nuestra misión es poder describir la vida de la ciudad en tiempo real’, y la única manera que teníamos de hacerlo era componiendo. Nuestro gran salto después de los tangos del ’20, ’30 y ’40 fue pasar a los tangos del siglo XXI y lo hicimos con nuestro disco «Bombay Bs.As» (2009).

– Las letras de 34 Puñaladas tienen una relación muy fuerte con la imagen de Buenos Aires, la realidad en la ciudad, sus personajes…

Uno como habitante de la ciudad tiene que atravesar continuamente esta Buenos Aires que se transformó en una especie de metrópolis monstruosa que ustedes bien la deben conocer porque Santiago también tiene algo de eso. Cada ciudad tiene su propia identidad, pero hay algo común entre Santiago de Chile, Sao Paulo, Buenos Aires, Berlín, Nueva York… hay un efecto de la conversión de la ciudad como metrópoli. Al recorrer la noche, como músico te vas cruzando con diferentes historias y después eso te sirve como una reserva de anécdotas que después sirven de materia prima para componer. La verdad es que la realidad hipercompleja de la ciudad de hoy es como un libro abierto en el que tú sólo debes recortar al personaje.

– En el año 2011 mencionaste en una entrevista que «La organización de 34 Puñaladas es un gran caos, es una anarquía que funciona». ¿Siguen trabajando de la misma forma?

Sí. No tenemos un director musical de 34 Puñaladas como suele haber en otro tipo de conjuntos. La verdad es que somos una gran usina creadora: Juan Lorenzo, uno de nuestros guitarristas, también es compositor y por otro lado es artista plástico; Edgardo González también es guitarrista y compositor, y también hace producciones musicales para cantautores y piezas audiovisuales; Lucas Farrara, quien toca el guitarrón, participa además componiendo música para obras de teatro. En mi caso, canto en 34 Puñaladas, soy compositor y me dedico bastante a la escritura (en 2009 editó el libro de poesía «Brumarios»). Entonces, somos como una gran usina creadora en la que como autores firmamos las ideas originales y después cuando las recibe el grupo en el ensayo las transforma totalmente.

– Con la aparición de 34 Puñaladas y las demás agrupaciones pertenecientes a la generación del ’90, el tango en Argentina tuvo un renacer. ¿Cómo es esa escena hoy, en 2014?

La escena se ha multiplicado y nosotros tenemos la suerte como compositores de ser interpretados por otros grupos como la Fernández Fierro, Astillero y Altertango. Hay una nueva generación muy interesante de cantores y cantoras que está muy buena. Hoy puedes ir a Buenos Aires y todos los días se puede ir a ver a algún artista en un club. Es un gran logro haber comenzado a reconstituir la red cultural del tango.

– Mencionaste hace un momento a las orquestas El Arranque y Fernández Fierro, ambas se presentaron en nuestro Teatro…

Sí, lo sé porque tanto los chicos de la Fierro como los del Arranque me lo comentaron. Me dijeron que era un Teatro hermoso y la verdad es que vamos con muchas expectativas. Es la primera vez que vamos a tocar en Santiago de Chile y para nosotros es un gran placer llevarles nuestra música. Me parece que será una experiencia muy enriquecedora para nosotros poder interpretar nuestra música allá.

– ¿Nos puedes adelantar algo del show que ofrecerán en el Teatro NESCAFÉ de las Artes?

Básicamente será una fecha -la única en Chile-, que es parte de la gira de presentación de nuestro nuevo disco «Astiya» y nos vamos a dedicar a presentar este nuevo material que es un tango contemporáneo, con historias contemporáneas. En nuestro repertorio de nuevos tango hay historias como las de un ladrón que sale a robar en la noche y no vuelve nunca más. El tango lo persigue toda la noche y termina muriendo al amanecer en un terreno baldío en Buenos Aires. Hay otra de una chica que termina siendo víctima de una organización de tratas. Son historias que lamentablemente, tanto en Latinoamérica como en nuestro país, siguen teniendo actualidad. También hay tangos relacionados con milongueros, un viejo carretero que sigue haciendo el mismo recorrido que a comienzos del siglo XX, historias de amores desafortunados, etcétera. Todo esto lo van a escuchar en el contexto de una agrupación que toca con una formación bastante tradicional: tres guitarras, un guitarrón y un cantor.

– ¿El repertorio de 34 Puñaladas está pensado en todo tipo de público, más allá de los amantes del tango?

Yo creo que sí, sobre todo está pensado para los amantes de la música. El tanguero es un gran amante de la música que puede llegar a trascender al hecho de que quizás en nuestro show no se van a interpretar los grandes clásicos como «La Cumparsita», «Volver» y «Por una cabeza», pero creo que el tanguero es un gran melómano y lo nuestro es una nueva mirada sobre la música ciudadana y habrá muchos aspectos en los cuales el espectador se sentirá identificado.

34 Puñaladas

Viernes 1 de agosto – 21:00 horas
Entradas a la venta en Ticketek y boleterías del Teatro.

Más información aquí.

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