Historia
TEATRO MARCONI
Si todo aquello que se construye tuvo que ser imaginado antes, quien primero soñó con el teatro que se erigió en la calle Manuel Montt fue Humberto Ghivarello Motto. En el año 1943 este inmigrante italiano encargó al arquitecto Leonello Bottacci Borgheresi los planos para la construcción de un edificio de tres pisos, que estaría enclavado en la esquina de Manuel Montt con Providencia. A ese proyecto se le agregó poco después un espacio que se convertiría en una moderna sala donde poder presentar grandes espectáculos y, sobre todo, exhibir las grandes películas del cine internacional, como era tendencia en la época.
Los trabajos de construcción comenzaron en 1945, cuando el fragor de la Segunda Guerra Mundial finalmente se acallaba y la esperanza se abría camino. El propio Ghivarello fue el contratista de la obra y podría decirse que fue un proyecto familiar, pues sus ocho hijos también participaron en el proceso, desempeñándose como ayudantes durante los fines de semana.
Los esfuerzos rindieron frutos y cuatro años más tarde, el 16 de marzo de 1949, abrió sus puertas el Teatro Marconi. La inauguración fue un acontecimiento social que, según recogió El Mercurio al día siguiente, contó con la presencia de “autoridades locales, cinematografistas y distinguidas personalidades”. El diario auguraba ya entonces que “esta magnífica sala de espectáculos” sería “un orgullo más para la Comuna de Providencia”, que se encontraba en pleno auge.
TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES
En 2008, con motivo del vigésimo aniversario del triunfo del “No”, Antonio Skármeta quiso llevar a escena su obra «El Plebiscito» y encargó la producción a Alfredo Saint-Jean. En los 39 años que habían transcurrido desde que ambos se conocieron gracias al ciclo de conciertos “Hito Beat” -que se realizaba en el mismo recinto de Providencia-, el primero de ellos se había consolidado como uno de los escritores contemporáneos más destacados de Chile, mientras que el segundo había desarrollado una extensa y exitosa trayectoria como gestor cultural.
Según los planes iniciales, la obra iba a presentarse en el Teatro Nacional Antonio Varas, pero la falta de disponibilidad del espacio obligó a Saint-Jean a buscar otro lugar y fue así como volvió a la calle Manuel Montt. Lo que encontró en el que fuera en otros tiempos el Teatro Marconi fue una reja cerrada, un recinto totalmente deteriorado y un cartel que decía “Se arrienda”.
Las prioridades cambiaron entonces: Alfredo vio la posibilidad de materializar un sueño que había atesorado toda su vida y, al mismo tiempo, rescatar del olvido una sala que había sido tan importante para la cultura del país por tantas décadas.
UNA ALIANZA VIRTUOSA
Decidido a renovar el Marconi para transformarlo en el Teatro de las Artes, un espacio moderno, con equipamiento de primer nivel, para presentar espectáculos nacionales e internacionales, Saint-Jean buscó sus primeros socios. Nació así la empresa Engranajes Medios S.A., conformada por dos matrimonios: el que integra él con Irene González Peña, y el de su cuñada María Eugenia González Peña con Cristián Frederick Aldunate. Ellos serían los gestores y responsables del proyecto.
Consciente del desafío económico que implica la gestión de un recinto cultural sin financiamiento público, e inspirado por los grandes teatros de marca del mundo, Saint-Jean decidió buscar el apoyo de una marca prestigiosa y de larga data. Pensó en NESCAFÉ, tradicional patrocinador de iniciativas culturales en Chile, y no tuvo que tocar más puertas que esa.
Presentó el proyecto a Juan Pablo Cañas, Marketing Manager de NESCAFÉ, en la sala desmantelada y aún abandonada del Teatro Marconi. “Alfredo y sus socios nos hicieron una presentación de una ambición, un teatro nuevo, que tenía una cartelera diferente que no existía en la ciudad. A nosotros como marca nos pareció muy interesante la idea y lo que le pedimos es que hiciera un proyecto. Esto nos ha permitido poder estar en contacto directo con las personas que nos prefieren y que prefieren las artes y la cultura en general, un bien escaso en la sociedad chilena, y nos pareció, como NESCAFÉ, muy interesante ser los que abríamos este espacio para compartirlo con la gente que nos ha preferido durante más de 80 años en Chile”, recuerda Cañas.
Tras nueve meses de intenso trabajo y planificación, el proyecto del TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES fue presentado con éxito al Presidente de Nestlé Chile, Fernando del Solar, y a su Gerente de bebidas, café y alimentos, Felipe González. Nació así una alianza virtuosa, sin precedentes en el país, que ha perdurado por 15 años y que ha traído beneficios tangibles no solo para las empresas involucradas sino para la sociedad chilena en su conjunto.
PASIÓN, CREACIÓN, MOVIMIENTO
Pasión, creación y movimiento son los pilares sobre los cuales se ha desarrollado, una oferta programática que abarca todas las expresiones de las artes escénicas, aprovechando también la tecnología para presentar transmisiones de grandes producciones internacionales desde el Metropolitan Opera House de Nueva York y desde el National Theatre de Londres.
El Teatro cuenta con su propia compañía de danza, el Ballet TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES, dirigido por Sara Nieto, que desde su fundación en el año 2012 ha presentado grandes clásicos como “El Cascanueces” y “Coppelia”, consiguiendo un gran recibimiento del público y la crítica. La compañía incluso realiza funciones en otros escenarios, llevando sus creaciones a distintos rincones del país.
Y para dar un impulso aún mayor a la creación y rescatar grandes clásicos de la música y el teatro, el director Felipe Molina realiza una Residencia Artística desde el año 2023 que comprende el montaje de obras emblemáticas, nacionales y extranjeras, que llevaban años sin mostrarse, tales como “Tres Marías y una Rosa”, “El socio” y “Largo viaje hacia la noche”, entre otras.
Asimismo, buscando crear una iniciativa que permitiera fortalecer la fidelización del público y que reuniera a personas que comparten el interés y la pasión por los espectáculos en vivo, se creó la Comunidad de las Artes.
Además de satisfacer las expectativas de un público diverso y exigente, el TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES contribuye a la formación de nuevas audiencias a través de la Matiné de las Artes, un programa con espectáculos didácticos, especialmente dirigido a niños, niñas y jóvenes en edad escolar. Ésta es una forma de seguir apostando por el futuro, aportar al continuo desarrollo de las artes y enriquecer a la sociedad en su conjunto.
El gran éxito de este proyecto ha sido destacado por el el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio del Gobierno de Chile y por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) quienes, en compañía de la UNESCO, otorgaron en 2017 un reconocimiento al TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES por «el valioso trabajo de rescate patrimonial realizado, por generar un espacio de encuentro para la ciudadanía y por el constante aporte a las artes y la cultura que su oferta programática brinda desde su inauguración en agosto del año 2009».
Recientemente, la Academia Chilena de Bellas Artes ha otorgado al TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES el premio Agustín Siré a las artes escénicas y audiovisuales por su trayectoria y diversidad en la programación convirtiéndolo en el teatro más importante del país.