2013 será un año en que el nombre y el legado de Giuseppe Verdi sonarán fuerte, debido a la celebración del bicentenario de este famoso compositor italiano, para muchos la más grande y la más importante figura de la creación operática de todos los tiempos.
De una u otra forma todos los teatros de ópera del mundo están adhiriendo a esta magna celebración, correspondiéndole al Teatro alla Scala de Milán desempeñar un papel muy significativo y protagónico. Fue en ese recinto que Giuseppe no sólo estrenó siete de sus 28 óperas, sino que fue allí también donde, jugando un rol que hoy mucho se aprecia, el maestro Verdi inició y comenzó su larga carrera compositiva de más de cinco décadas.
Nombrar a La Scala de Milán y a Verdi es pues casi citar sinónimos. Si hay un teatro en el mundo que mejor haya recibido y represente el espíritu verdiano, ese teatro es, sin discusión alguna, La Scala de Milán.
Justamente desde esa sala y con su gran orquesta, depositaria de toda una tradición que parece serle exclusiva, el Teatro NESCAFE de las Artes exhibirá un extraordinario concierto dedicado a celebrar a Verdi en sus 200 años.
Será una jornada diferente, pues no habrá voces ni canto; la protagonista será la orquesta, interpretando sus más grandes oberturas y música de los ballets de “Jerusalem” y “Las vísperas sicilianas”.
En la conducción orquestal estará Riccardo Chailly, uno de los más aclamados directores de la actualidad, muy cercano al repertorio operístico.
En su enorme curriculum, junto con su constante presencia frente a las más aplaudidas orquestas de Europa, llama la atención el haberse iniciado a los 20 años como asistente de Claudio Abbadoi en La Scala, como el haber sido Director Musical de La Orquesta Sinfónica Giuseppe Verdi de Milán por casi una década. Junto a ella el maestro Chailly grabó discos que contienen primeras grabaciones de obras de Verdi de las cuales casi se tenía escaso conocimiento.
Autor: Mario Córdova