Precedida por la enorme taquilla de 80 mil espectadores, “Hijos de su madre” vuelve a nuestro espacio, ahora de forma presencial con el ciclo “Somos teatro: Festival de comedias”, este sábado.
Protagonizada por el reconocido elenco de la compañía Teatro Aparte: Rodrigo Bastidas, Magdalena Max-Neef, Elena Muñoz y Gabriel Prieto, el montaje cuenta la historia de cuatro estrafalarios hermanos, quienes tras la muerte de la matriarca se juntan en un particular e hilarante reencuentro que desata conflictos pendientes, valores contrapuestos y secretos revelados.
“Soy coautor de esta obra junto a Rodrigo”, comenta el actor Gabriel Prieto, “ y la escribimos antes del estallido social pensando en que los cuatro nunca habíamos hecho de hermanos. Entonces se nos ocurrió hablar sobre esta familia disfuncional que tras la muerte de la mamá se junta a ver las típicas cosas, como quién se queda con la casa, o con los bienes (…)”.
Haces hincapié en que la escribieron antes del estallido social. ¿Por qué?
Estrenamos en 2018, un año antes del estallido social, pero la gente siempre cree, por lo comentado, que la escribimos hace poco, porque estos hermanos se llevan como los políticos de ahora: chocan respecto a aspectos valóricos, sexuales y políticos. Hay muchas discusiones relacionadas con la xenofobia, la homofobia, el anticomunismo.
No solo es comedia, es humor negro.
Como compañía hacemos una escritura teatral que se podría llamar “dramedias”. O sea, una mezcla de drama y comedia, porque hacemos obras divertidas, pero apelando más al corazón. “Hijos de su madre” es humor negro, políticamente incorrecta, porque muchos textos eran para impresionar a la gente; de cómo dijo tal cosa o cómo dijo esto otro. Es un humor con el que el público se ríe muchísimo, pero al mismo tiempo quedan impresionados por lo dicho. Sin querer, a través de esta familia hablamos de Chile en relación a la intolerancia.
¿Y por qué no se abordó la obra desde la corrección política?
Es bien simple: porque desde la corrección política sería una fomedad, porque este país es muy “correcto”, aunque cada vez más “incorrecto”. La gente se atreve a decir las cosas desde el estallido social; a sacarle la madre al presidente o a quien sea. Impensado antes. El público agradece esta incorrección política (…).
“Es un humor con el que la gente se ríe muchísimo, pero al mismo tiempo quedan impresionados por lo dicho. Sin querer, a través de esta familia hablamos de Chile en relación a la intolerancia”..
Cuéntanos un poco cómo son estos particulares hermanos.
Parto por mi personaje: Patricio Valenzuela es un diputado de derecha con varias fobias: homofóbico, xenofóbico, anticomunista. Le cargan los negros, el matrimonio igualitario, la adopción homoparental. O sea, le carga todo lo que salga de su zona de confort. Además es muy exitoso en lo económico. Es el único de los cuatro hermanos que tiene plata.
Magdalena en tanto interpreta a la Telele, gestora cultural que vive en Canadá y tiene una ONG de izquierda, comunista. Claramente le hace la contraparte a mi personaje. Pelean por todo.
Elena Muñoz es la Chavela, la hermana que nació normal pero que a la mamá se le cayó cuando la estaba mudando y quedó con un retraso mental que la hace vivir en su propio mundo (…) e imagina que pololea con Juan Pablo II, aunque entiende todo.
Y Rodrigo se llama Mito y es el típico hermano zángano que nunca le trabajó un peso a nadie. Entonces su única forma de sobrevivir fue quedándose con la mamá, cuidándola hasta su muerte mientras mi personaje lo mantenía (…).
¿Resultan más “digeribles” las descarnadas declaraciones que se lanzan estos hermanos al ser comedia?
Claro. Hay una frase que dice que con la comedia la gente abre la boca y puede tragarse una pastilla con mayor facilidad. Es una buena “droga” para sanarse de las rabias o cosas guardadas. El feedback con el público resulta más efectivo, pero no solo por las constantes risas, sino por las exclamaciones que hacen, como “oooh, lo que dijo”, hasta chiflidos. Incluso a mi personaje le han llegado un par de chuchadas, como “cállate”. Ahora, es una obra súper balanceada. Nadie podría decir que es de izquierda o de derecha. Es una obra chilena que muestra todo lo que actualmente pasa (…).
¿Se identifica el público con algunos de estos “arquetipos”?
Reflejamos cuatro arquetipos muy humanos que en toda familia chilena se dan (…). Es una obra muy graciosa, muy aguda, muy punzante; escrita, actuada y dirigida por actores y dramaturgos chilenos. Entonces produce mucha identificación. Es un reflejo de nosotros desde una mirada del humor.
Somos Teatro: Hijos de su Madre
15 de enero – 21:00 horas
Evento presencial – Acceso solo con pase de movilidad habilitado
Entradas disponibles en Ticketek.cl (Descuento para socios Comunidad de las Artes)