La cantante Sara Correia será la encargada de abrir el miércoles la quinta versión, para Chile, del Festival de Fado, el exitoso certamen que desde 2011 difunde alrededor del mundo esta cautivante música portuguesa.
Y será un encuentro de excelencia, porque a solo tres años de su debut internacional, la artista invitada ha demostrado impactantes logros artísticos: dos discos de estudio –entre estos “DoCoração” (2020), nominado al Grammy Latino-, así como programar más de 30 conciertos entre España, Noruega, Australia, Italia e incluso Corea del Sur.
“Si nunca han escuchado fado, esta es la oportunidad, porque cuando se canta con la guitarra portuguesa, con la viola, con el bajo, algo increíble acontece”, añade Sara Correia.
El fado está catalagado por la Unesco como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. ¿Qué es lo fascinante de este arte en tu opinión?
Para mí es todo (…). El fado es una música muy, muy intensa, porque habla de emociones; explicando lo que es el alma portuguesa, de cómo los portugueses ven el pasado, el presente y el futuro.
“La primera vez que me presenté en Chile, el público vibró mucho con las emociones que transmite el fado. Resultó algo incomparable. Uno de los mejores conciertos de mi vida”.
Se escucha y se siente bastante melancólico.
Así es. Por ejemplo, en Corea del Sur nadie entendía la lengua, las canciones, pero sí comprendieron mi expresión corporal, ya que con el fado se refleja tristeza, dolor, aunque también felicidad, amor. Y solo se puede cantar cuando la historia que cuentas es real, porque cómo vamos a cantar algo –los fadistas- sin relación con uno.
Y es una música surgida a principios del siglo XIX. ¿Se podría hablar que es un arte contemporáneo o es música “vintage”?
Puede ser las dos cosas. Como tiene tantos años, el fado lo han cantado muchísimos fadistas que reflejan lo que va cambiando según los periodos del tiempo. Esta nueva generación de cantantes vive cosas completamente diferentes a la era de mis abuelos, cuando había un dictador. Es normal que hoy se experimente de una forma completamente diferente.
Estás considerada como la gran voz de la nueva generación de fadistas. ¿Cuál consideras que es tu aporte a esta música?
No me veo como una nueva voz, porque canto desde los 9 años. Claro, soy de una nueva generación, pero no me siento así (…). Para mí es cada vez más motivante escuchar a los artistas antiguos. Me han enseñado a encontrar un camino propio; evolucionando de diferente forma según tenga 30, 40 o 50 años.
Una vez comentaste que cantar fado y ser cantante de fado no es lo mismo. ¿A qué te referías?
Que las personas pueden cantar cualquier cosa, pero el alma de un fadista no está en todos. Es algo inexplicable. Puedes escuchar a alguien y decir: “esta persona tiene fado”, porque siente. No todo el mundo lo puede cantar, así como no todo el mundo puede cantar flamenco. Simplemente entra en nuestro ser. Amalia Rodrigues –la mayor exponente del estilo musical- nunca pudo responder lo que era el fado. Es un sentir. Es un vivir con él.
Tu impactante éxito también se replica en Chile: regresas por segundo año consecutivo, ahora con el Festival de Fado. ¿Qué expectativas tienes con esta nueva presentación en nuestro país?
La primera vez que me presenté en Chile, el público vibró mucho con las emociones que transmite el fado. Resultó algo incomparable. Uno de los mejores conciertos de mi vida. Ahora vengo a presentar mis dos álbumes, porque así tiene sentido cantar mi historia: desde el inicio hasta ahora.
¿Vibraron más que el público coreano?
Fue diferente, porque el público coreano es más de palmas y el público chileno es más efusivo, de gritar “increíble”, parecido a los portugueses. Entonces ojalá sea la misma recepción, porque voy a tener la misma entrega, la misma verdad.
¿Sobre qué tratan estas canciones?
Cantaré un poco de todo: sobre amor, desamor, Lisboa, la vida misma, pero siempre de corazón. Tengo una letra que habla de los marineros, de cómo se van y las mujeres se quedan… un poco sobre los orígenes del fado (…).
Aparte de sonoridades tradicionales del fado, como la guitarra portuguesa (mango corto para tocar rasgándola), este segundo disco incorpora otros estilos musicales.
Soy una fadista tradicional. Lo puro, que es el fado en sí mismo, es lo que más me gusta cantar. Pero también tengo varias influencias, porque escucho mucha música. Me encantan los desafíos, “exprimirme” con otras sonoridades, para mayor crecimiento musical. Hay pop, tango, jazz, un poquito de todo (…).
Festival de Fado: Sara Correia
Miércoles 24 de noviembre – 20:30 Hrs.
Evento presencial – Acceso solo con pase de movilidad habilitado
Entradas disponibles en Ticketek.cl (Descuento para socios Comunidad de las Artes)