La trayectoria musical del cantautor chileno Nano Stern es impresionante y extensa. Acá una síntesis de lo medular: Tras debutar como solista en 2006, ha lanzado hasta la fecha seis discos de estudio, al tiempo de recibir importantes reconocimientos, como el Premio Altazor, el Apes, así como numerosas nominaciones a los Pulsar y un Disco de Oro por su LP «Mil 500 vueltas».
Asimismo, el músico ha participado en varios festivales, como Olmué (2010), Lollapalooza Chile (2014), Viña del Mar (2015) y muchísimos más a nivel internacional, además de colaborar con Pedro Aznar e Inti Illimani, por mencionar algunos artistas.
Y este jueves, Nano Stern regresa al TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES con “Reencuentro”, concierto que reanuda en nuestro espacio los eventos con público en sala tras el receso provocado, desde marzo de 2020, la pandemia del coronavirus COVID-19.
– Antes de abordar el concierto como tal, ¿por qué elegiste ser cantautor y no cantante?
No lo elegí. Claro, el cantante interpreta, mientras que el cantautor compone, crea y canta sus propias obras. Desde que tengo uso de memoria veo la música como una actividad creativa y la interpretación como un vehículo (…). Cantautor tiene que ver no solo con la composición, sino también con la palabra; la creación desde la palabra, más la relación entre música y poesía, que está en el centro de mi oficio.
– Pero muchas de tus canciones son comprometidas, “canciones conscientes” como diría el lenguaje musical.
Por un lado está la canción social y políticamente comprometida, pero es una de las muchas vertientes posibles dentro del mundo de la canción y el mundo de la cantautoría. Sin duda, algunas de mis canciones tienen relación con eso, porque nos ha tocado vivir en un país, en una era convulsa, y uno desde lo personal se ve afectado por lo colectivo (…).
– “Regalé mis ojos” estará presente en este concierto y es una canción sobre Gustavo Gática, quien quedara ciego tras recibir balines por parte de carabineros en el contexto de las protestas tras el estallido social.
Creo que cuando el arte es sincero, es un reflejo de los tiempos que corren. Vivo en Santiago y estoy metido en este mundo. Las cosas que pasan me afectan y se ven reflejadas en mis canciones.
– Combinas el canto popular, la trova, el folk y el rock con sonidos contemporáneos. ¿Qué es lo atractivo de la fusión sonora?
Nuevamente: no es que haya elegido, sino que he tenido el privilegio a nivel personal y generacional de estar expuesto a músicas distintas. Pertenezco a la primera generación de adolescentes con internet y eso marca como músico en formación, porque implica tener, de sopetón, acceso a muchas músicas diferentes. Por eso no la haces encasillada dentro de un concepto, sino que aceptas vivir inserto en la posmodernidad, que lo hecho tendrá esa característica mestiza, mezclada (…).
Nuevo concierto: “Reencuentro”
– ¿Qué piensas sobre regresar a los conciertos con público en sala tras 15 meses de receso?
Me siento muy emocionado, muy contento, muy ávido, y un poquito ansioso. Estoy agradecido que el Teatro me haya invitado (…), pero no solo por mí, sino por toda la gente involucrada de manera anexa. Como he sido convocado, no puedo más que poner todo para hacer un muy buen trabajo con un concierto que sea inolvidable.
– Has dicho que “Reencuentro” será un ritual más que un concierto como tal.
Hay una dimensión colectiva que es fundamental. No existe necesariamente esa división entre público, escenario y gradería, sino conciencia de estar juntos, que atravesamos un momento histórico donde el encuentro, que trae comunidad, ha estado ausente (…). Mi intención es difuminar lo más posible esa línea siendo partícipes de un ritual de desagravio que exorcice la pena y la angustia sentida este tiempo. Si bien nos toca oficiar el ritual, el ritual es colectivo.
– ¿Qué nos puedes adelantar de este nuevo encuentro con el público?
Será con mi banda, que tiene una riqueza instrumental hermosa. Además tendrá como invitados a algunas de las voces más bellas de Chile: Magdalena Matthey y Elizabeth Morris, así como músicos instrumentistas. Busco la catarsis con este concierto de reencuentro con el público, porque habrá momentos de mucha intensidad, así como otros más íntimos donde estaré solo en el escenario. También compartiremos poesía y leeré un libro que publiqué durante la pandemia (…), además de repasar mi catálogo de canciones y adelantar algunas nuevas.
– Además de cantar en este concierto con Magdalena Matthey y Elizabeth Morris, en otros shows has cantando junto a Camila Moreno, Chinoy, Manuel García, e incluso colaborado con Joan Báez y Jorge Drexler, por mencionar algunos destacados artistas. ¿Qué te gusta del formato?
Compartir música con los amigos que uno quiere y admira es la manera más linda de encontrarse con la esencia más profunda de las personas. Como músicos nos dedicamos a esto. Es una oportunidad de resonar, vibrar juntos. Además es un aprendizaje tremendo tocar con otros músicos, particularmente con los que admiras, para aprender de ellos. Es hacerlos parte y hacerse parte de su ritual, de su manera de abordar nuestro oficio, nuestra música y eso siempre es un privilegio.
– Has lanzado seis discos de estudios, lo que se traduce en muchísimas canciones. Debe ser complejo elegir.
Hay un equilibrio de muchos factores al momento de elegirlas. Primero, lo que el capricho del momento me dice sobre qué tocar. Es intuitivo. Por otro lado, sé las canciones que la gente quiere escuchar (…) para que sea un viaje bonito, intenso, y así salir del Teatro sintiéndonos mejor que cuando entramos.
Nano Stern: «Reencuentro»
Jueves 19 de agosto (últimas entradas) – viernes 20 de agosto (agotado) – 19:00 Hrs.
Evento presencial – Acceso solo con pase de movilidad habilitado
Entradas disponibles en Ticketek.cl y Boletería del Teatro (Descuento para socios Comunidad de las Artes)