En el contexto de su aniversario número 26, El Circo del Mundo nuevamente regresa a nuestro espacio para presentar, con el ciclo TEATRO NESCAFÉ ONLINE, una de sus obras más emblemáticas, “SubZirko, destinos bajo tierra”, con emocionantes funciones, para toda la familia, desde este viernes.
Y en esta entrevista, Álvaro Morales, destacado actor, pedagogo y director -al mando del área artística de la célebre compañía de teatro gestual La Llave Maestra-, profundiza sobre su experiencia en la dirección del montaje circense, que con renovado elenco aborda la realidad de los mineros chilenos de principios del siglo XX.
– “SubZirko” resultó un hito tanto para la institución (primeros egresados) como para el país (primeros profesionales circenses educados en Chile). ¿Qué significó para ti dirigir este montaje tanto en su debut , como ahora, por su regreso virtual?
Resultó un desafío súper potente, porque cuando se estrenó en 2007, era la primera vez que dirigía un espectáculo de circo (…) plasmar el mundo minero no solo a través del virtuosismo del arte circense, sino con contenido. Esta obra fue un paso adelante para el circo chileno, ya que siempre estaba más enfocado en la técnica; en formar acróbatas, trapecistas, pero no en formar compañías con un lenguaje escénico, con contenidos (…). El Circo del Mundo desde sus inicios quiso desligarse del circo tradicional.
– Es lo que se conoce como “nuevo circo”.
Sí. Es como un espectáculo de teatro, pero en el fondo es lenguaje de circo (…). En general la recepción fue súper buena en esa época. Todas las funciones estaban llenas. La gente salía muy conmovida, sorprendida por la historia.
– Buen punto: La gente no solo salía “entretenida”, sino “conmovida”.
Claro, ahora se conmovían, se emocionaban, se reían. Se iban para adentro con imágenes muy potentes (…).
– ¿Qué aporta el lenguaje teatral al montaje?
La parte teatral crea la historia, mientras que las técnicas circenses están al servicio de la historia. Cuando la gente vea “el mortal” –salto-, verán la alegría del artista, o cuando vean a la mujer subir por la tela, para suicidarse por el dolor de la pérdida, verán su sufrimiento. Hay un trabajo de personajes muy caracterizado (…). Además la obra tiene un hilo conductor entre todas las escenas a través del teatro de sombras, proyectadas en un telón de fondo (…).
– Aparte de ser soportes para narrar, ¿hay metáforas en las técnicas circenses?
Claro, como fue un egreso de escuela, tuve que adaptarme a las técnicas que los alumnos desarrollaron durante tres años. Hay rueda alemana, trapecio, tela, y con esos elementos hice un espectáculo. Las ruedas alemanas, de fierro, son como la maquinaria, el trabajo repetitivo, de mucha fuerza (…). En otra escena está una mujer lavando ropa y trepa por la tela -cuando esta se eleva- mientras sueña con su hombre que trabaja en la mina (…).
– ¿Buscó además, y busca el reestreno de “SubZirko”, concientizar sobre justicia social y equidad de género?
La obra tenía esos dos desafíos. El elenco original, también de cuatro mujeres y un hombre, tuvo ese interés. Cuando ellos me plantearon el mundo de los mineros pensé que sería un poco complejo al ser muy masculino. A las minas no bajaban las mujeres. Pero poco a poco nos dimos cuenta que ese universo era mucho más, porque el minero después llegaba a la casa (…). Hicimos una especie de caleidoscopio para que el público viera esa época con sus luces y sombras: el trabajo duro, la pobreza, el dolor por las muertes. Justamente reponer la obra en esta época coincidió con el discurso del estallido social (…) y es bonito ver que el espectáculo, sin ser panfletario, sigue aún vigente en sus temáticas. Toca de manera poética las discriminaciones de género, de injusticia social (…).
– Adaptar este reestreno al formato audiovisual debió ser complejo: la acción no solo se desarrolla, como en el teatro, de forma horizontal, sino también vertical.
Fue complejo. Mucho trapecio volante volaba de lado a lado y tuvimos que ver cómo filmarlo (…). Desde un principio pensé la obra para teatro (…) como el NESCAFÉ. En la carpa se ve todo de forma circular o semicircular, y este espectáculo hay que verlo de frente. Es muy frontal. La imagen ayuda a meterte en ese mundo (…) en el que aparecen y desaparecen personas (…).
Y remata:
Es un espectáculo para toda la familia (…). El público adulto verá ciertas capas y los niños verán otras. Es un poco como lo que decimos en La Llave Maestra: “hacemos teatro para adultos que pueden ver niños”.
SubZirko, Destinos bajo Tierra
Viernes 7, sábado 8 y domingo 9 de mayo – 20:00 Hrs.
Streaming (no en tiempo real)
Entradas disponibles en ticketek.cl (Descuento para socios Comunidad de las Artes)
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