Katia Guerreiro

Kátia Guerreiro: «cantar fado es compartir amor»

El 6 de octubre de 1999 el mundo dijo adiós a Amália Rodrigues, quien se había transformado en la mayor embajadora del fado y había conquistado no sólo al público internacional, sino también a su gentilicio. Cuando se cumplía un año de su muerte, se organizó un concierto homenaje en Lisboa al que sería invitada como intérprete una joven que terminaba por esos días su estudios de medicina. Cuenta la prensa que esa mujer, que hasta ese momento había cantado por afición en pequeñas casas de fado de la ciudad, emocionó de tal forma a los presentes que esa misma noche comenzó su carrera profesional.

«El fado tiene una intensidad y una emoción que no tiene comparación con otros géneros musicales», asegura Kátia Guerreiro.

Aquella mujer era Kátia Guerreiro, quien desde entonces vio bifurcado su tiempo. «Empecé el ejercicio de medicina y a cantar fado como profesional al mismo tiempo, y seguí haciendo las dos cosas hasta hace unos cinco años y medio», recuerda la artista.

Finalmente la medicina quedó de lado. «Lo que pasa es que la música es una pasión, sobre todo el fado, que es una música muy especial porque tiene una intensidad y una emoción que no tiene comparación con otros géneros musicales. Es muy, muy intenso. Yo quedé enamorada de esto, de esta música y todas sus tradiciones y cada vez que buscaba algo más, encontraba algo nuevo. Y sigo haciendo la búsqueda, estudiando el fado tradicional, conociendo cada vez más eso que tiene el fado tradicional, como mágico», explica.

Dueña de una capacidad vocal extraordinaria, Kátia ganó ha ido ganando gran notoriedad hasta ser premiada en casa y en el extranjero. En el año 2010, la Fundación Amália Rodrigues la eligió como la Mejor Intérprete de Fado. Tres años después recibió la Orden de las Artes y las Letras del Estado Francés, uno de los más altos honores que el Gobierno de Francia otorga a ciudadanos extranjeros, por considerarla «una de las cantantes más importantes de su generación y una gran embajadora de Portugal en el Mundo».

A principios de 2015 llegaría otro importante laurel: la Presidencia de la República Portuguesa le entregó el galardón “Comenda del Infante D. Henrique” por su contribución en la expansión de la cultura portuguesa, su historia y sus valores.

«Agradezco muchísimo el reconocimiento de los gobiernos de Portugal y Francia. Es como una prueba de que lo estoy haciendo bien», apunta la cantante, agregando: «El más importante para mí es el reconocimiento del público, que sigue escuchando lo que hago, que sigue buscando las cosas nuevas que hago, con los discos, con los nuevos conciertos. Ese es el mejor premio o reconocimiento que yo puedo tener».

A la fecha, su disco más reciente es Até ao Fim, publicado en 2014 con producción musical de Tiago Bettencourt, pero actualmente se encuentra grabando un nuevo álbum junto a José Mário Branco, en sus palabras, «uno de los nombres mayores de la música portuguesa». «Estoy muy contenta porque estoy aprendiendo muchísimo con él. Hemos hecho una búsqueda muy intensa, muy importante sobre las melodías tradicionales a elegir para este nuevo álbum y elegimos también poesía muy interesante. La mayor parte del disco creo que va a ser de fado tradicional», adelanta.

A Chile llegará por primera vez el próximo 5 de junio para encabezar el Festival de Fado 2018. Le acompañarán en el escenario sus músicos, que son casi familia: Pedro de Castro en la guitarra portuguesa, João Veiga en la guitarra clásica y Francisco Gazpar en el bajo acústico.

– ¿Sientes una responsabilidad como embajadora del género en el mundo?

Claro. Por supuesto que estoy muy entusiasmada, muy contenta de ir por primera vez a Chile y la responsabilidad de presentar la música portuguesa es muy, muy grande. Estoy muy, muy contenta de visitar Chile y de poder ofrecer la tradición portuguesa al pueblo.

– ¿Qué canciones serán parte del repertorio?

Creo que voy a intentar incluir alguna canción del nuevo disco, pero es muy pronto para decir. En el repertorio hago, naturalmente, un viaje por mi trayectoria. Hay temas del inicio de mi carrera que siempre canto, y canciones del último trabajo, Até ao Fim, que tiene poesía magnífica y compositores increíbles.

– Leí en una entrevista reciente que crees que el cantar fado te ha hecho mejorar como persona. ¿Me puedes hablar un poco sobre esto?

Lo que pasa es que cuando canto yo tengo el alma y el corazón abiertos, lo que quiere decir que, tal como yo ofrezco a los otros las emociones y los sentimientos más profundos, también los recibo. El momento de cantar fado es un momento de compartir amor. Y el amor es lo que puede salvar el mundo. Yo creo que puedo ser una persona muchísimo mejor cuando puedo compartir el amor con los otros. Tener el amor como la palabra más importante de mi vida. El amor es el sentimiento más bonito.

Kátia Guerreiro – Festival de Fado 2018

Martes 5 de junio – 20:30 horas
Entradas a la venta a través del sistema Ticketek, y sin cargo por servicio en boleterías del Teatro y centro de atención de la Comunidad de las Artes (Av. Providencia 1266) con descuento para socios.
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