Nano Stern vuelve una vez más al Teatro NESCAFÉ de las Artes para mostrar su nuevo trabajo, Santiago, un EP de cinco canciones inspiradas en esta ciudad. Un show que se realizará el 17 de enero, a las 20:30 horas, prometiendo entregar texturas y sonoridades únicas en la trayectoria del artista.
Según explica el cantautor, el EP ‘Santiago’ fue creado «con la intención de experimentar otras cosas, de crear otros sonidos y texturas». Un paso hacia un nuevo territorio.
Definida como un retrato de la capital en un relato literario y musical progresivo que “va de la oscuridad a la resignación”, esta producción tuvo su origen hace dos años, cuando el primer álbum del músico cumplió una década de existencia y él decidió volver a trabajar en un material en el que, tal como hiciera en sus inicios, grabara él mismo todos los instrumentos.
“Es un viajecito dentro de Santiago, que pasa por la experiencia personal y termina en una cosa muy íntima, un tránsito de un estado a otro en el contexto de la ciudad”, expresó el artista nacional cuando este EP fue lanzado en formato digital. Sobre el proceso de creación, la puesta en escena y su relación con el Teatro NESCAFÉ de las Artes conversó Nano Stern en la siguiente entrevista.
– Grabaste entre Punta de Tralca e Isla Negra, algo que ya habías hecho antes, ¿cuántas veces?
Muchas veces. Es un lugar de retiro, para mí, habitual de creación.
– El proceso de grabación de Santiago fue similar al de Rumbos. Llegaste a la costa en agosto (invierno) y creaste desde cero en ese ambiente. ¿Qué sientes de especial en ese contexto para inspirar tus creaciones?
Es una oportunidad que se ha dado un par de veces en mi vida, también cuando grabamos Mil 500 Vueltas ensayamos ahí; no grabamos, pero si fuimos con la banda a ensayar y es como la oportunidad de ir en invierno, cuando se tranquiliza un poco el ritmo tan intenso. Ir para allá y crear un poco como alejado de todo, de alguna manera. Es como un santuario, como un refugio del ruido.
– ¿Por qué sentiste necesario hacer este retrato de la ciudad desde otro punto, como una casa en la costa?, ¿fue algo pensado así?
Es un poco irrelevante el lugar geográfico donde lo haces. Si hubiese un lugar con esas características de concentración, silencio y calma aquí en Santiago, lo hubiera hecho acá, pero yo tenía la posibilidad de hacerlo ahí. Más que un rollo conceptual de alejarme de la ciudad para hacerlo desde afuera, fue por la concentración absoluta. Si hubiera un búnker acá, que fuera tranquilo y silencioso, lo haría, pero obviamente Santiago no te permite esa conexión total con el trabajo y desconexión con todo lo demás.
– Has dicho que esto es una especie de renacer después de 10 años de creación, volviendo al formato que tuvo tu disco homónimo, ¿cómo describirías el resultado en comparación al resto de tu discografía?
Cuando he dicho que tiene que ver con volver atrás, es porque empecé a imaginármelo justo en el marco de los 10 años de mi primer disco, que lo grabé todo yo solo. En ese sentido, fue volver a repetir ese proceso, un poco de otra manera porque, por supuesto, han pasado 10 años y han cambiado hartas cosas. Pero en el sentido de enfrentarme solo a la creación de un disco, tocando todos los instrumentos y creando todas las texturas desde la sensibilidad personal, esto versus la colaborativa que, yo creo, en Mil 500 vueltas alcanzó la máxima expresión de colaborar con otra gente… desde cantantes invitados, hasta la banda, los músicos que aportaron muchísimo desde su sensibilidad. Entonces, ahora fue encerrarse y volver a tomar ese proceso que había hecho en un principio, como para echar a andar todo esto, y también fue un poco con la intención de experimentar otras cosas, de crear otros sonidos y texturas, ahí es súper determinante la ausencia de la guitarra: hay una sola toma de guitarra en una de las cinco canciones, que va a salir piola, de hecho, y los demás son otros instrumentos que crean otras texturas que permiten explorar otros colores también.
– El disco lo grabaste íntegro tú, pero al llevarlo a escena, ¿cómo será?, ¿te acompañarán otros músicos?
En vivo suena bastante parecido, en verdad, pero es al revés porque yo toco muy poco. Curiosamente es todo lo contrario (al álbum). De hecho, en una de las canciones yo no toco nada, solo canto, y es súper bacán para mí ese proceso de entregarle a los músicos de mi banda ese disco hecho y decir: “bueno, ahora tenemos que tocar”. También es lindo porque me prestaron los instrumentos de ellos, el contrabajo, el chelo, algunas de las percusiones, violines… entonces ahora son los instrumentos que yo usé, pero tocados por sus mismos dueños, es muy redondo el proceso en ese sentido.
– ¿Y vas a trabajar con los músicos de siempre?
Con los mismos, pero con algunos invitados más. Será mi banda de siempre y está Rodrigo Mora, que era el líder de la banda La Guacha, que me gustaba mucho; un tremendo percusionista. El disco tiene muchísimas texturas de percusión, entonces fue necesario recurrir a dos, tres y a veces cuatro percusionistas al mismo tiempo para poder recrear esas sonoridades que están grabadas. Entonces está Cristian Carvacho, que es el percusionista estable de la banda, más Rodrigo Mora, más algunos de los músicos de la banda que se suman en distintas canciones también.
– Te has presentado varias veces en el Teatro NESCAFÉ de las Artes, entre las que están tres lanzamientos de discos, ¿qué representa y cómo te sientes en esta sala?
Bueno, es como lo más cercano para mí de tocar en casa. Es la sala donde más a gusto me siento. Para empezar, yo vivo en Manuel Montt, entonces es literalmente casi en la casa, es muy cerquita, pero además es un lugar en el que, como tú decías, hemos tocado muchas veces y suena excepcionalmente bien, probablemente donde mejor suena en Santiago y se ve muy bien la técnica. Yo conozco a la gente de la sala, entonces hay una familiaridad muy rica que es ideal a la hora de lanzar un material nuevo, porque todo es nuevo, entonces en la medida que uno pueda presentar algo nuevo en un contexto familiar es mucho mejor. Más aún si es un contexto familiar idóneo, como es el teatro.
– Después de este proceso del EP, ¿ya estás pensando en lo que viene?
Absolutamente. Hay otro EP listo. Es un formato EP versus grandes discos de muchas canciones. He querido tener un proceso más cortito, mucho más experimental, mucho más acotado en la búsqueda estética y mucho más profundo en la búsqueda de cada canción, también. Algo muy diferente a esto y a todo lo que he hecho antes. Todavía no voy a adelantar más, pero ya está listo.
Nano Stern – Lanzamiento del EP ‘Santiago’
Miércoles 17 de enero – 20:30 horas
Entradas a la venta a través del sistema Ticketek, y sin cargo por servicio en boleterías del Teatro y Centro de Atención de la Comunidad de las Artes (Av. Providencia 1266).
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