Vienen de todas partes, principalmente de sectores que no tienen fácil acceso a la experiencia de ver obras de teatro de alta calidad. Cada semana, el Teatro NESCAFÉ de las Artes se repleta de curiosidad, emociones y expresiones infantiles frente a obras universales como: «La fierecilla domada» de Shakespeare, «El gigante egoísta» de Wilde, «El flautista de Hamelin» de los hermanos Grimm y «Don Quijote de la Mancha» de Cervantes.
La experiencia de ver teatro despierta en los niños su propio teatro interior, sus propios personajes, con sus relatos y su imaginería.
En ocho años, cerca de 750.000 niños y jóvenes en edad escolar han podido conocer y disfrutar de la magia del teatro.
Para muchos es una experiencia que les quedará grabada para siempre: el teatro despierta la imaginación, entra en los corazones de los niños, propone contenidos y visiones de la vida, expresa la libertad del alma humana y amplía los estados de conciencia. Los textos, el drama, las luces y colores, las escenografías, el vestuario, la música, los diálogos, los movimientos de los actores, las voces, la expresión corporal, todo unido en una obra de arte teatral, permite que los niños, espectadores activos, adquieran otra forma de aprendizaje al involucrarse e identificarse con las historias y sus escenas, sus protagonistas, antagonistas, temas diversos, trasfondos, inicios y desenlaces.
La experiencia de ver teatro despierta en los niños su propio teatro interior, sus propios personajes, con sus relatos y su imaginería. La mente infantil, estimulada por una representación, encuentra una forma de desatar la dramaturgia de la infancia, con toda la belleza que puede contener y crear su imaginación.
Esta actividad, desarrollada desde hace 8 años por el programa de formación TeatroArt en el Teatro NESCAFÉ de las Artes, está en sintonía con el contexto actual, en el que cada día son más lo que abogan por la incorporación de las Artes Escénicas al currículo escolar. Recordemos que en enero de 2016 la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de acuerdo para solicitar a la Presidenta Michelle Bachelet su incorporación como asignatura en la formación de los estudiantes y además se construyó entre el CNCA y MINEDUC el plan nacional de educación artística.
En nuestra experiencia, con más de 750.000 niños y niñas de diversas escuelas y colegios, hemos visto cómo los educadores integran esta actividad extraordinaria al proceso de enseñanza-aprendizaje cotidiano y el efecto que tiene en ellos. Los estudiantes desarrollan actividades de mediación relacionadas con las obras que ven, se inician en la crítica, análisis de contenidos y lenguajes, estética, identificación de la trama, perfiles de personajes y finalmente en lo que deja la obra para la vida de cada cual.
El Teatro NESCAFÉ de las Artes sostiene con orgullo esta contribución a la formación artística, estética y valórica de nuestros niños y jóvenes. Seguiremos en esta línea, abriendo cada vez más espacios posibles e indispensables para nuestra infancia.
Alfredo Saint-Jean Domic