Sébastien Armengol de Circo Galapiat: «Tomar riesgos es estar vivo»

Este sábado y domingo se presenta por primera vez en Chile Circo Galapiat, considerado por la crítica internacional como la revelación del circo contemporáneo francés.

“Nuestra compañía busca que la gente tome riesgos en la vida”, explica Sébastien Armengol, uno de los seis integrantes de la compañía circense Galapiat (errante en francés) que este sábado 22 y domingo 23 presentarán su propuesta más exitosa, Riesgo Zero, junto a la compañía chilena Pacheco-Kaulen y Hermanos.

– ¿Por qué Riesgo Zero? ¿A qué apuestan con este montaje?

Básicamente tiene que ver con nuestro arte. Porque hablar de circo es hablar de riesgo en todos los aspectos de la vida. Uno nunca sabe lo que te puede pasar cada día y el miedo es algo que te congela, que no te permite avanzar y nosotros queremos derribar la sensación de miedo que tienen las personas; de esa seguridad malsana que no permite crear producto del hedonismo imperante. Proponemos no tenerle miedo al miedo. Así se puede crear.

– La crítica europea les considera “la revelación del circo francés” con sus propuestas, ¿qué opinas al respecto?

Nosotros planteamos una nueva visión del tradicional circo. No empleamos animales para divertir ni grandes decorados. Nuestra propuesta tiene relación con nuestros propios cuerpos y la capacidad de éstos tanto para la destreza física como para la versatilidad, ya que somos al mismo tiempo acróbatas y compositores de nuestra propia música.

Además, tampoco tenemos alguien quien nos dirija. Cada uno toma sus propias decisiones y aporta al colectivo. Acá no hay jerarquías que restrinjan la capacidad de decisión, lo que finalmente tiene relación, nuevamente, con tomar riesgos.

– ¿Por qué surge el interés por mostrar su propuesta en Sudamérica?

Desde que se fundó la compañía, hace cinco años, queríamos viajar a esta parte del mundo porque veíamos un público entusiasta, que se emociona y vibra. Los europeos están cada vez más fríos y racionales y el circo refleja y expresa mucha emoción. Europa recibe bien nuestro espectáculo, pero es mayor la sintonía con el público sudamericano dada esta mayor emoción que tanto nosotros como el público expresamos.

El público sudamericano se nota luchador, esforzado. Está vivo. Porque tomar riesgos es estar vivo.