El pasado 10 de septiembre tuvimos la oportunidad de ver en el Teatro NESCAFÉ de las Artes a Fatoumata Diawara, una artista realmente excepcional. Nació en Costa Marfil en el seno de una familia proveniente de Malí y siendo sólo una niña se atrevió a soñar una vida diferente a la de sus pares y tuvo el coraje de asumir los desafíos que vienen con una decisión de tal tamaño.
Fatoumata Diawara se ha convertido en la nueva embajadora de la música africana y en una voz esperanzadora para las mujeres de su continente y el mundo.
Ver y escuchar a esta mujer africana hablar y cantar sobre su continente, sus hermanos y los problemas que los aquejan; ser testigos de su llamado a la paz y a la aceptación de nuestras diferencias como algo que puede unirnos en lugar de separarnos, resulta absolutamente inspirador, especialmente porque ella logra hacerlo con fuerza pero sin desgarro. Se muestra orgullosa de su raíces, solidaria y dispuesta a compartir y celebrar la vida.
En la sociedad maliense, una mujer es considerada menor de edad hasta que contrae matrimonio, la tasa de analfabetismo es considerablemente mayor entre mujeres que entre hombres, y la mutilación genital femenina (tema que la propia artista toca en la canción “Boloko”) continúa siendo una práctica bastante común.
“En África tenemos muchas mujeres que cantan pero es muy difícil ser cantante, tener músicos que te acompañen, que te respeten y tener un esposo que te apoye; tener tu libertad”, explicó Fatoumata en una entrevista al medio británico The Independent.
Los prejuicios y barreras que una mujer maliense tiene que superar –aún teniendo el extraordinario talento que posee Fatoumata Diawara- para tomar una guitarra, alzar su voz y dedicar su vida al arte nos invitan a recordar lo que ya dijo hace varias décadas el escritor estadounidense Carl Sandburg: “Nada sucede a menos que primero sea un sueño”.
Para crear y hacer, para derribar prejuicios y generar espacios de encuentro, para lograr lo que a veces parece imposible, es preciso soñar. Qué suerte que el arte pueda servirnos de inspiración y recordatorio.
Laura Gamundí
Periodista. Editora general de RockNvivo.com