Fatoumata Diawara ya está en Chile

La artista maliense Fatoumata Diawara aterrizó en Chile este martes, tras sus exitosas presentaciones en Colombia y Argentina. Un día antes de su único concierto en Santiago, la cantante nos brindó algunos detalles de lo que será su encuentro con el público nacional.

– Estuviste en Chile hace algunos años junto a la compañía de teatro Royal de Luxe, ¿qué recuerdas de esa experiencia?

La experiencia en Chile fue muy, muy bonita. Cuando vine en 2008 con Royal de Luxe me tocó cantar durante la obra (La Pequeña Gigante) y recibí muchos regalos de parte de la gente, y eso me trae un recuerdo muy agradable y positivo. Yo sentí mucha generosidad de parte del público, de una forma que nunca había sentido en otra parte. Creo que hay un encuentro que hacer entre África y América Latina.

– ¿Crees en la música como una herramienta para cambiar el mundo?

Sí, creo que la música puede cambiar el mundo, o al menos mi mundo. Creo que estamos solos en esta tierra, al final cada uno tiene su camino, cada uno tiene su sensibilidad y cada uno tiene que hacer su propia experiencia. Yo, con mi voz, canto y expreso mis preocupaciones, mis problemas, lo que sería para mí un mundo ideal: la paz, la armonía, la generosidad. Cantar es una forma de ahuyentar el mal.

– ¿Y quizás también una forma de acabar con las fronteras?

Para mí es una forma de borrar ciertas fronteras porque, como artista, no tengo fronteras. Cualquiera que sea el lugar donde yo viaje, el público se levanta de la misma manera. Nos toca a nosotros los artistas transmitir ese mensaje porque nosotros vivimos esa ausencia de fronteras a diario.

– ¿Qué ha significado el disco ‘Fatou’ para ti?

‘Fatou’ es un álbum autobiográfico. Yo, como mujer, hablo de mi propia experiencia, de mi dolor. También de las cosas positivas, pero desde el dolor es que yo soy ahora, y lo que quiero transmitir es que el ejercicio de artista es un ejercicio difícil, no es fácil. Pero yo quiero transmitirlo sin quejarme, sin llorar. Yo he vivido experiencias difíciles, duras, y prefiero optar por dar esperanza al público. A quienes han vivido experiencias difíciles, darles esperanza para seguir su camino.

– Es interesante porque en tus canciones tocas algunos temas muy difíciles como, por ejemplo, la mutilación genital femenina, pero logras hacerlo con un toque de dulzura…

Yo tengo un lado positivo, trato de ser positiva, pero también tengo un bagaje muy pesado. Como mujer, pertenezco a un continente donde todavía hay mucho que hacer por las mujeres, entonces yo decidí ser la voz de estas mujeres de mi edad para hablar de todas estas experiencias, para que los niños que nosotros engendraremos puedan comprender todo eso a través de una técnica dulce, de una melodía dulce. He optado por esa técnica, porque en el fondo considero que la violencia no sirve para nada. Mi revolución la estoy haciendo con ese recurso, con la dulzura.

– ¿Qué puedes contarnos sobre los músicos que te acompañarán en el escenario?

Es un proyecto muy especial, muy particular. Lo que hice fue reunir a músicos de distintas nacionalidades. Tenemos a un camerunés, un togolés, un francés y una maliense. Yo estoy muy agradecida con Francia porque me acogió cuando yo huí de Malí, entonces lo que yo hice, a través de estas distintas nacionalidades, fue reunir al mundo.

– ¿Cuáles son tus expectativas del concierto que ofrecerás este miércoles en el Teatro NESCAFÉ de las Artes?

Espero que haya mucha gente. Quiero hacer música sólo para los demás. Aunque esté cansada, lo poco que me queda de energía se la quiero entregar a los demás. Quiero que haya un encuentro entre Chile y nosotros. Quiero contarles de África. Son 2 horas de espectáculo, un encuentro íntimo donde yo quiero hablar de mi historia como mujer africana. Quiero que sea un encuentro enriquecedor para nosotros y para el público. Estamos muy contentos de estar acá en Chile.