El pasado domingo 26 de enero falleció, a los 96 años de edad, Tonka Domic Bezic, una de las figuras que impulsaron la danza en Chile.

Tonka, de familia croata, nació el 11 de noviembre de 1917 en el antiguo Imperio austrohúngaro. Su familia migró a Chile a mediados de los años ’20 y se instaló en Santiago en los alrededores de la Plaza de Armas. Ella era apenas una niña, pero su amor por el arte ya era evidente.

A lo largo de su vida, Tonka trabajó por varios años junto al destacado director Octavio Cintolesi en el Teatro Municipal de Santiago. También colaboró en distintas obras de teatro con la actriz Silvia Piñeiro y participó en la película «La Caleta Olvidada«, que compitió por la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1958.

Adicionalmente, fundó su propia academia de ballet, la que dirigió por más de dos décadas. Por dicha labor, fue mencionada en el libro “La mujer chilena (el aporte femenino al Progreso de Chile) 1910-1960” de Felícitas Klimpel, publicado por Editorial Andrés Bello.

Tonka Domic Bezic será recordada por su amor por las artes y por el aporte que hizo a la cultura chilena en el siglo XX.