Hugo Varela: «En Chile me siento muy cómodo»

Pensar en el nombre del argentino Hugo Varela es, en Chile, trasladarse hacia fines de los ’80 y principios de los ’90 cuando el humor era parte de exitosos estelares de televisión que incorporaron las rutinas ocurrentes, pero a la vez sarcásticas e inteligentes de este artista quien sacó más de una carcajada a este lado de la cordillera.

De eso ya ha pasado un tiempo y en el caso de su carrera artística, 33 años, los cuales Hugo se encuentra celebrando con un espectáculo lleno de ocurrencias, música, instrumentos divertidos y extraños y por supuesto, mucho humor.

Si bien el show que se creó en torno a este nuevo cumpleaños es el que lleva presentando durante al menos un año, Varela precisa que el que presentará en Teatro NESCAFÉ de las Artes este jueves 7 de noviembre tiene que ver con «una pequeña adaptación para Chile», comentando que se trata de un espectáculo nuevo, muy dinámico e interactivo en el cual presentará sus canciones y sus ya conocidos artefactos musicales, entre los cuales asegura traerá más de alguna novedad.

Acerca de sus 33 años de vida artística, su incursión en el cine y su próxima visita a Chile, Hugo Varela conversa en esta entrevista.

¿Por qué decidiste celebrar los 33 años de tu carrera?
Conté y me dio 33 (risas). Me gustó ese número y además en el show hago un pequeño monólogo en donde justamente hablo sobre esto. El 33 es un número que aparece permanentemente en todo; en la numerología es un número maestro… hay varias historias que voy contando. En el fondo es la gracia de salir de los cánones de los números redondos.

Para crear sus repertorios, algunos humoristas se inspiran en la contingencia política, otros en situaciones cotidianas y otros en la imitación. ¿De dónde surge tu inspiración a la hora de hacer humor?
Tiene que ver con las costumbres y géneros musicales que nos hacen parientes a todos los latinos; a muchos de nosotros nos gustan los boleros, en el folclore nos diferenciamos en algunas cosas, en otras nos parecemos y yo por ahí tomo algo de esto y a partir de ahí hago algo más absurdo y juego con ello. Es más lo que nos parecemos a lo que nos creemos que somos diferentes.

¿Cuáles han sido las mayores satisfacciones que te ha dado el humor en estos 33 años de carrera artística?
Primero, poder generar humor porque uno cuando empieza no tiene ninguna base; no hay escuelas, métodos ni libros que te enseñen, entonces uno arranca un poco a ciegas. Es interesante porque cuando uno logra fabricar un lenguaje, un estilo personal y se da cuenta de que puede producir, generar o crear cosas humorísticas y que éstas funcionan, la gente se ríe y participa es muy placentero, es una situación muy grata.

También está poder recorrer otros lugares, salir un poco de la cueva en donde uno vive y empezar a irse hacia afuera, visitar países hermanos. He trabajado en Perú y Colombia, en Miami para las colonias de habla hispana, en Australia y me he dado cuenta de que el lugar más cómodo para el humor es el que está más cerca y por eso en Chile me siento muy cómodo.

Dicen que una de las cosas más difíciles en la vida es hacer reír. ¿Cuál es tu fórmula para lograrlo tan fácilmente?
Lo primero es saber que los demás no son demasiado diferentes a uno y que uno no es un ser tan especial que los demás no pueden entenderte. Si uno se conoce bastante se da cuenta de que las cosas que a uno le pasan y lo que siente, les pasa a casi todos, por lo tanto es muy probable que las cosas que te hacen reír también harán reír a los demás. También hay que observar mucho y esa es una materia que tienen que resolver todos los artistas, sea cual sea su gremio.

A lo largo de tu carrera te hemos visto crear música con los instrumentos más divertidos y peculiares. ¿Cuál es tu última invención? ¿Podremos ver algo de eso en tu show del Teatro NESCAFÉ de las Artes?
Estoy haciendo varias cosas para más adelante, construyendo objetos que están aún en laboratorio. Uno de ellos es con un «paraguas silbador», es muy interesante y suena muy lindo. Además te sirve para los días de lluvia por supuesto (risas).

¿Habrá algo más aparte de este paraguas?
Lo que pasa es que son sorpresas, ¡claro!, les digo todo lo que haré esa noche ya no va a haber ningún secreto y se va a ir todo el misterio.

Pero algún instrumento clásico sí va a haber…
Sí, los clásicos son generalmente los que pide la gente. Llevo el bandoneón con timbres de puerta y los otros, bueno, los estoy eligiendo ¡tengo muchos!

En Chile has participado en diversos escenarios y sin duda el más grande ha sido el del Festival de Viña del Mar, lugar donde hiciste reír en dos oportunidades a miles de personas. ¿Qué recuerdas de esa experiencia?
Fue una experiencia hermosa, muy emocionante y de bastante riesgo. Lo valioso de esto es el público, que es el que tiene la capacidad de decisión, de si le gusta o no el show, de si te dan un premio, la antorcha de plata, luego me voy del escenario, me llaman, me dan la de oro (risas), es algo muy emocionante. Es algo que volvería a repetir.

Dicen por ahí que es mejor llegar temprano a tus shows… ¿es así? ¿A qué se arriesgan aquellos que lleguen tarde?
(Risas) Claro, como hay un diálogo directo con el público, cuando aparecen por ahí algunos que llegan tarde y se sientan adelante, entonces yo integro eso al espectáculo, hay comentarios, uso al público de cómplice, ahí está el juego.

Hugo Varela 

Jueves 7 de noviembre – 20:30 horas

Entradas a la venta a través del sistema aTicketek y sin recargo en boleterías del Teatro.

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